El Ministerio de Deportes de Brasil solicita la suspensión temporal del Campeonato Brasileño de Fútbol debido a las inundaciones en el sur del país
El Ministerio de Deportes de Brasil ha emitido una solicitud formal a la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) para la suspensión temporal del Campeonato Brasileño de fútbol, tanto masculino como femenino.
Esta medida se debe a la calamidad pública provocada por las inundaciones en el sur del país, que han ocasionado un trágico saldo de al menos 108 muertos.
Autoridades aclararon que la decisión de suspender los partidos tiene como objetivo priorizar la atención a las víctimas, la reconstrucción de las zonas afectadas y la mitigación del impacto de esta tragedia.
El Ministro de Deportes, André Luiz Carvalho Ribeiro, enfatizó en un comunicado la importancia de concentrar los esfuerzos en el apoyo a las víctimas y en la reconstrucción de las áreas golpeadas.
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La suspensión temporal afectará a los partidos de los equipos de Río Grande do Sul que compiten en la primera división del Campeonato Brasileño masculino: Gremio, Internacional y Juventude.
Los estadios de estos equipos, el Beira Río y el Arena do Gremio, se encuentran entre las infraestructuras afectadas por las inundaciones en Porto Alegre.
Es importante destacar que la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) ya había pospuesto los partidos del Gremio en la Copa Libertadores y del Internacional en la Sudamericana debido a la misma situación.
La paralización del fútbol ha sido bien recibida por los jugadores de los equipos afectados, quienes se han unido a las labores de ayuda a los damnificados por las inundaciones.
Algunos clubes de otros estados han ofrecido sus instalaciones para que los equipos afectados puedan entrenar y jugar, aunque Gremio e Internacional han señalado que la falta de infraestructura no es el problema principal.
El Ministro Ribeiro ha sugerido que la suspensión del Campeonato Brasileño se extienda al menos por dos semanas. Las devastadoras inundaciones en el sur de Brasil han dejado hasta el momento 108 personas fallecidas, 134 desaparecidas y 754 heridas, afectando a 1.7 millones de personas en 431 municipios del estado de Río Grande do Sul.
