La entrada en vigor de una nueva ley en Florida que prohíbe el aborto a partir de la sexta semana de embarazo ha generado controversia y preocupación entre los defensores de los derechos reproductivos en el sureste de EE.UU.
La directora de campaña de Floridans Protecting Freedom, Lauren Brenzel, expresó su preocupación, afirmando que la crisis de salud pública en la región se verá agravada con esta prohibición.
La organización logró llevar su propuesta hasta la Corte Suprema estatal, que respaldó su iniciativa de someter a referéndum una enmienda a la Constitución de Florida en las próximas elecciones.
Grupos civiles, incluido el presidente Joe Biden, han estado movilizando esfuerzos para influir en el resultado de este referéndum, que podría proteger el acceso al aborto en el estado.
Por su parte, la vicepresidenta Kamala Harris tiene programado un acto de campaña en Jacksonville para abordar la importancia de los derechos reproductivos.
Te puede interesar: Hombre buscado por asesinato arrestado después de pasarse un semáforo en rojo
A pesar de la ventaja de los republicanos en términos de votantes inscritos, Biden considera que Florida sigue siendo un estado clave en las próximas elecciones generales.
La portavoz de Planned Parenthood Florida, Clara Trullenque, subrayó la importancia de respetar las decisiones personales y médicas de las personas en cuanto a la interrupción del embarazo.
La nueva ley en Florida podría tener consecuencias graves, según Trullenque, incluyendo un aumento de abortos inseguros y peligrosos, lo que podría derivar en una crisis sanitaria. La organización advierte que esta normativa cambiará drásticamente la dinámica de acceso a la atención médica para mujeres en el sureste de EE.UU.
Aseguran que muchas mujeres viajarán de un estado a otro para practicarse el procedimiento del aborto, lo que podría empeorar la situación.
