Tres mujeres que se hicieron un facial vampiro en un spa médico sin licencia en Albuquerque, Nuevo México, contrajeron el VIH a través de este tratamiento estético con micro aguja.
En su informe, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) detallaron importantes irregularidades para un centro de este tipo. Entre estas, mencionan que se reutilizaron equipos desechables destinados a un solo uso y además almacenaban viales de sangre sin etiquetar en la encimera de la cocina, en una nevera, junto a otros inyectables médicos como botox y lidocaína.
En el local no se encontró ningún esterilizador a vapor y además se determinó que la superficie las puntas de material desechable se limpiaron con toallitas, aerosoles, desinfectantes y alcohol, para reutilizarse.
Las autoridades identificaron «prácticas que potencialmente podrían propagar infecciones transmitidas por la sangre» por lo que el establecimiento fue cerrado.
Según se refiere en el sitio de ‘People en Español’, en 2018 una mujer de alrededor de 40 años, dio positivo en una prueba de VIH, a pesar de no tener ningún factor de riesgo conocido. A raíz de este caso, las autoridades emprendieron una investigación encontrando a otras dos mujeres que contrajeron el virus VIH en ese local.
La dueña de este salón de belleza fue imputada con una veintena de cargos, entre ellos fraude, evasión fiscal y practicar medicina sin licencia, agregaba People en esa ocasión.
El facial vampiro este tratamiento estético en el cual se extrae sangre a una persona, se separan sus componentes y se toma el plasma con más plaquetas para inyectarse en la cara del propio paciente y rejuvenecer la piel.