Autoridades sanitarias clausuraron un supermercado ubicado en la Región del Maule, en Chile, luego de confiscar cerca de 1.200 kilos de pollo en mal estado.
En información que detallan medios de comunicación se señala que la carne en venta en este establecimiento comercial había sido sumergida en agua con cloro con la intención de quitar el mal olor que emanaban. Esta carne era comercializada asada, publica el medio local Diario Público.
Al respecto, el médico cirujano Tito Pizarro, explicó que “existen muchos riesgos para las personas que consumen un producto así».
«Además, es posible que ese pollo esté contaminado o que tenga elementos que son más tóxicos. Aquí hay un riesgo evidente de una mala praxis que no debe usarse”, declaró en entrevista para T13.
«La situación puede ser mucho mayor en lactantes, niños chiquitos y adultos mayores. Si bien hay gente que no sentirá nada, hay grupos que son mucho más sensibles y que se pueden ver afectados. Uno consume pensando en que ese pollo está en buenas condiciones y no es así”, alertó el galeno.