Un giro inesperado en un caso de hace dos años: Un niño de 10 años confesó haber cometido un asesinato sin resolver en Texas, revelando detalles que solo alguien con conocimiento directo del crimen podría saber.
En 2022, Brandon O’Quinn Rasberry, de 32 años, fue encontrado muerto a tiros en su casa móvil en Nixon, Texas. El crimen permaneció sin resolver durante dos años hasta que la confesión del niño lo cambió todo. El menor, que solo tenía 8 años en el momento del asesinato, describió detalles de la escena del crimen que solo la persona responsable podría conocer. Dijo haber disparado a Rasberry mientras dormía, utilizando una pistola que encontró en la camioneta de su abuelo.
Las autoridades aún no tienen claro el motivo del asesinato, ya que el niño afirmó no conocer a la víctima y no tener rencores hacia él.
La confesión del niño surgió tras una amenaza que hizo a otro estudiante en un autobús escolar a principios de este mes. Al ser interrogado, el menor reveló detalles del asesinato de Rasberry. Los investigadores encontraron la pistola utilizada en el crimen en una casa de empeño y confirmaron que coincidía con los casquillos de bala de la escena.
Debido a su edad en el momento del crimen, el niño no puede ser acusado de asesinato. Sin embargo, se encuentra detenido en un centro de detención juvenil por un cargo de amenaza terrorista relacionado con el incidente del autobús escolar. También está siendo evaluado en un hospital psiquiátrico.