El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo el viernes pasado que acordó con Washington una mayor contención de los migrantes que cruzan su territorio para llegar a los Estados Unidos.
López Obrador indicó también que la delegación estadounidense de alto nivel anunciada por el presidente Joe Biden viajará el próximo miércoles para una reunión bilateral sobre la «situación extraordinaria» de la migración entre México y Estados Unidos.
«Vamos a reforzar todo lo que podamos para ayudar a que se mantenga el flujo (de migrantes) pero ordenado», dijo el mandatario en una rueda de prensa.
A un pregunta expresa, López Obrador dijo que «básicamente» se trata de reforzar las medidas de contención de migrantes en el sur del país.
«El acuerdo es que sigamos trabajando juntos y ya tenemos nosotros una propuesta para ir reforzando nuestros planes, de lo que venimos haciendo», dijo.
López Obrador sostuvo el jueves una llamada telefónica con su homólogo estadounidense, Joe Biden, para hablar de la crisis migratoria. Tras la conversación, Washington anunció que una delegación gubernamental de alto nivel visitará México.
El presidente mexicano confirmó que el encuentro será el 27 de diciembre en Palacio Nacional con el secretario de Estado, Antony Blinken, el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, y la asesora de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Liz Sherwood Randall.
Blinken discutirá «la migración irregular sin precedentes (…) e identificará formas» en que ambos países «abordarán los desafíos de seguridad fronteriza, incluyendo acciones para permitir la reapertura de puertos de entrada clave» en la frontera, dijo Matthew Miller, portavoz del Departamento de Estado, citado en un comunicado.
La delegación «subrayará la necesidad urgente de vías legales y acciones ejecutivas adicionales por parte de los socios en toda la región», añade el boletín.
López Obrador reconoció que hay un aumento en el número de migrantes que buscan llegar a Estados Unidos, principalmente de Venezuela, pero también haitianos, cubanos y ecuatorianos.
La crisis migratoria ha expuesto al gobierno de Biden a fuertes ataques de sus adversarios republicanos. En las últimas semanas, la policía fronteriza de Estados Unidos dio cuenta de unos 10.000 cruces por día, un ritmo más intenso que en meses previos.
Más de 2,4 millones de migrantes fueron interceptados por vía terrestre entre octubre de 2022 y septiembre de 2023, un flujo también mayor que años anteriores.
En su camino por México, miles de migrantes son presa de grupos criminales o de extorsiones de agentes migratorios. Varios también han muerto ahogados en el Río Bravo, que separa México y Estados Unidos.
El jueves, dos migrantes, uno de origen haitiano y otro de origen venezolano, murieron en una zona fangosa del río, a la altura de la ciudad mexicana de Matamoros, cuando intentaban cruzar hacia Estados Unidos.
En imágenes que se procuró AFPTV, se observa a tres hombres intentando mantenerse a flote cuando se ven atrapados por el fango y la basura.
Los migrantes habían intentado cruzar por ese punto pese al lodo y la basura porque no había agentes migratorios mexicanos vigilando, explicaron testigos a la AFP.
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