Como era de esperarse, Taylor Swift se llevó todos los reflectores del Super Bowl LVIII, pese a que no tuvo mucho tiempo en la pantalla.
La intérprete de Anti-Hero llegó temprano al Allegiant Stadium de Las Vegas y en todo el juego, estaba siendo captada por los lentes de los fotografos.
En la primera mitad del juego, Taylor mostró su disgusto pues el desempeño de Kansas City estuvo muy por debajo de los esperado, según comentan desde Infobae. Sin embargo, a medida que transcurrió el partido, la artista se vio entusiasmada con sus amigas en los palcos, donde además estaba Lana del Rey.
El triunfo del equipo de Travis Kelce hizo que Taylor Swift y sus acompañantes se estremecieran entre gritos y saltos.
Las redes sociales oficiales de la NFL compartieron el encuentro de la pareja del momento tras el resultado de evento deportivo más visto de Estados Unidos.
