Una operación de las fuerzas de seguridad mexicanas tuvo lugar este lunes para contener el avance de un grupo numeroso de migrantes latinoamericanos en el sur de México, lo cual desencadenó enfrentamientos con los extranjeros que lograron atravesar la barrera inicial impuesta por las autoridades.
Equipados con material antidisturbios, los agentes se desplegaron en una carretera en las afueras de Juchitán de Zaragoza, en el estado de Oaxaca, con el objetivo de frenar la denominada «Caravana Viacrucis Migrante», compuesta por mujeres, niños y ancianos que han estado caminando por el sur de México durante aproximadamente tres semanas en su trayecto hacia Estados Unidos.
A pesar de que no se registraron detenciones ni heridos durante el incidente. Los migrantes respondieron a la intervención de las fuerzas de seguridad con palos y piedras, logrando así superar la barrera y continuar su travesía hacia el norte del país.
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Los extranjeros explicaron a medios locales que buscan abandonar el sur de México debido a las demoras y dificultades en los trámites migratorios, así como a la falta de recursos y empleo para cubrir los gastos de alojamiento y alimentación durante la espera.
La caravana, compuesta por alrededor de 2,000 migrantes, logró llegar a Juchitán de Zaragoza el lunes, y su meta final es la Ciudad de México, desde donde cada individuo decidirá si permanecer para trabajar un tiempo o continuar hacia el norte.
La «Caravana Viacrucis Migrante» inició su recorrido el 25 de marzo en Tapachula, en el estado de Chiapas, con el propósito de llegar a la frontera con Estados Unidos. En 22 días, han recorrido alrededor de 400 kilómetros, una distancia que se podría cubrir en seis horas en automóvil.
