Washington D.C.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dejó abierta la posibilidad de que su administración considere detener la importación masiva de productos fabricados en China, en medio de crecientes tensiones comerciales entre ambas potencias.
Durante una reunión de gabinete celebrada este jueves, Trump fue consultado sobre sus expectativas para el próximo encuentro con el presidente chino, Xi Jinping, y sobre las medidas que podría tomar Washington ante el rechazo de Pekín a importar ciertos productos estadounidenses. Aunque evitó dar detalles concretos, el mandatario insinuó que se están evaluando opciones.
“Importamos de China cantidades masivas, y saben, tal vez tengamos que dejar de hacer eso”, expresó Trump, subrayando que aún es temprano para tomar decisiones definitivas. Añadió que el secretario del Tesoro, Scott Bessent, y el secretario de Comercio, Howard Lutnick, están encargados de explorar posibles rutas de acción.
Relaciones comerciales en revisión
Las declaraciones del presidente se producen en un contexto de incertidumbre sobre el futuro de las relaciones comerciales entre Estados Unidos y China, especialmente tras el rechazo de Pekín a ciertos productos estadounidenses.
Aunque no se han anunciado medidas concretas, el tono de Trump sugiere que se avecinan nuevas negociaciones y posibles ajustes en la política comercial bilateral.
