El estadounidense Ryan García derrotó la noche del sábado por decisión mayoritaria a su invicto compatriota Devin Haney, campeón del peso superligero del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), en un combate precedido de una gran controversia.
A pesar de este sorprendente triunfo en Nueva York, García no pudo apropiarse del título de Haney debido a que sobrepasó en el pesaje el límite máximo de la categoría, establecido en 140 libras (63,5 kg).
Haney, que marcó 140 libras en la báscula, aceptó mantener en pie una pelea en la que fue derribado en tres ocasiones y acabó encajando su primera derrota en 32 combates.
García, de padres mexicanos, salió con fuerza al ring del Barclays Center de Brooklyn (Nueva York) desconcertando a Haney con un poderoso gancho de izquierda en el primer asalto.
El campeón se fue acomodando al poco ortodoxo boxeo de García pero en el séptimo episodio probó por primera vez la lona.
Haney se mantuvo hasta el final sobre el ring aunque García volvió a derribarlo en el décimo y undécimo asalto, cuando lo arrinconó con un golpe de derecha y lo derribó con otro de izquierda.
Los jueces declararon ganador a García por tarjetas de 114-110, 115-109 y 112-112 en un triunfo que hubiera sido más abultado si no le hubieran descontado un punto por golpear en el descanso del séptimo asalto.
El combate estuvo precedido de una controvertida ceremonia de pesaje en la que García se subió a la báscula bebiendo de una botella de cerveza y superó ampliamente el límite de la categoría por 3,2 libras (1,4 kilos).
Aunque le impedía pugnar por el título, el estadounidense se burló de su incumplimiento en la báscula e incluso se comprometió cumplir su apuesta de abonarle medio millón de dólares a Haney por cada libra de peso extra.
García, una de las figuras más mediáticas del boxeo actual, tiene ahora un registro de 25 victorias (20 nocauts) y una única derrota sufrida ante Gervonta Davis en abril de 2023
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