El balance de fallecidos en el sismo ocurrido el lunes en China, el más mortífero en casi diez años, subió a 148 este viernes, según un medio estatal, mientras las autoridades siguen tratando de realojar a miles de damnificados.
El temblor de tierra, a unos 1.300 km al suroeste de Pekín, dejó al menos 117 muertos en la provincia de Gansu, y otros 31 en la provincia vecina de Qinghai, según la agencia estatal china de noticias Xinhua. El balance anterior era de 135 fallecidos.
En esas dos provincias, y en medio de un frío glacial, más de 139.000 personas tuvieron que ser realojadas en refugios de emergencia, según el canal público CCTV.
El canal reportó que los equipos de rescate de Gansu «están centrando ahora todo su trabajo en reubicar a personas desplazadas y en atender a los heridos».
CCTV puntualizó que los rescatistas siguieron este viernes buscando víctimas bajo los escombros en la provincia de Qinghai.
Cerca de mil personas resultaron heridas durante el temblor, de magnitud 5,9, según el Instituto Geológico de Estados Unidos (USGS). Desde entonces hubo decenas de réplicas.
El temblor telúrico es el más mortífero en China desde 2014, cuando otro terremoto causó más de 600 muertos en la provincia de Yunnan, en el suroeste del país.
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