El boxeador estadounidense Ryan García superó este viernes el peso máximo para la pelea del sábado frente a su compatriota Devin Haney, por lo que no podrá arrebatarle su cinturón de campeón del Consejo Mundial de Boxeo (CMB).
En una tensa ceremonia de pesaje, en la que ambos boxeadores se volvieron a encarar, García sobrepasó por 3,2 libras (1,4 kilos) el límite correspondiente al peso superligero, establecido en 140 libras (63,5 kg).
Este incumplimiento impide que este púgil de padres mexicanos obtenga el título de Haney en la pelea del sábado en el Barclays Center en Brooklyn (Nueva York).
En caso de que Haney, que marcó 140 libras en la báscula, pierda contra García su cinturón quedará vacante.
En un comunicado enviado a medios, la promotora Golden Boy confirmó que la pelea sigue en pie a pesar de que su representado pesó por encima del límite.
Según Golden Boy, García también respetará el compromiso que adquirió con Haney en la conferencia de prensa del jueves de, en caso de no cumplir con la báscula, abonarle medio millón de dólares por cada libra de peso extra.
«Ryan ha pesado por encima de su peso contractual. Cumplirá con el apretón de manos hecho ayer en la rueda de prensa final. Tenemos una pelea», afirmó la promotora.
«Hice lo que pude para dar el peso (…) Tuve que dar un millón y medio (de dólares) pero eso es algo sencillo para mí», dijo el propio García entrevistado tras la ceremonia.
«Él es muy poco profesional», declaró Haney, que negó haber considerado suspender la pelea por la diferencia de peso.
«Por supuesto que no, no me importa con que peso llegue. Yo soy un auténtico campeón y lo mostraré», recalcó.
García, una de las figuras más mediáticas del boxeo actual, llega a la pelea con un registro de 24 victorias (20 nocauts) y una derrota mientras Haney está invicto en 31 combates (15).
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