Durante una rueda de prensa, el presidente del París Saint–Germain, Nasser Al–Khelaifi confirmó que el club parisino abandonará el Parque de los Príncipes, tras la negativa del Ayuntamiento de la capital francesa de vender el estadio al empresario catarí.
“Ya se acabó. Vamos a irnos del Parque de los Príncipes”, aseguró Al–Khelaifi tras el Congreso de la UEFA que se celebró en París y en el que fue reelegido al frente de la Asociación Europea de Clubes (ECA) y como miembro del Comité Ejecutivo de la UEFA.
Esta respuesta se debe a que el Ayuntamiento de París votó en contra de la venta y las negociaciones con la alcaldesa Anne Hidalgo.
En tal sentido, las negociaciones de venta del estadio están totalmente rotas El PSG dejó muy claro desde el principio que la viabilidad del principal club de París y principal activo ahora mismo de la Ligue 1 pasaba por hacerse con el Parque de los Príncipes en propiedad y llevar a cabo una profunda reforma para su mejor explotación.
El presidente del club parisino sentenció que el club perdió más de 8 años en las negociaciones con la alcaldesa y se molestó por la falta de honestidad en relación a la venta del estadio.
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“Es demasiado fácil decir ahora que el estadio ya no está en venta. Sabemos lo que queremos, hemos perdido años intentando comprar el estadio. Eso ya se ha acabado. Queremos irnos”, declaró Al–Khelaifi a tres medios de comunicación franceses en el Congreso de la UEFA.
Insistió que el proyecto del PSG es para un siglo y que no para los años que dura un mandato de alcalde.
Desde su llegada a París, los cataríes han buscado ampliar esa capacidad, al menos hasta las 60,000 plazas, pero para invertir en el Parque de los Príncipes ponían como condición poder adquirir el estadio, algo a lo que inicialmente estaba abierta Hidalgo, antes de cambiar de parecer y mostrar su veto más riguroso.
En enero, el PSG informó que había invertido más de $92 millones de dólares en costos de mantenimiento del estadio.
En ese momento, el PSG señaló que quería invertir otros $500 millones de dólares en renovaciones para poder competir con los clubes de la élite del fútbol europeo.
Tras la ruptura de los acuerdos, PSG buscará una nueva casa, sin embargo, no dio un plazo para su mudanza del suroeste de París.
