El presidente Javier Milei celebró este lunes como una «hazaña histórica» el primer trimestre con superávit financiero que registra Argentina desde 2008 y advirtió a la población que no espere una salida de la recesión «de la mano del gasto público».
El sector público registró en marzo un superávit financiero de más de 275.000 millones de pesos (309 millones de dólares al cambio oficial), «logrando de esta manera, y luego de más de casi 20 años, superávit financiero de 0,2% del PBI durante el primer trimestre del año», dijo Milei en cadena nacional.
«Es el primer trimestre con superávit financiero desde el año 2008», prosiguió, refiriéndose al primer año de gobierno de su rival política Cristina Kirchner.
Haber logrado esto «en tan solo tres meses de gobierno es lisa y llanamente una hazaña de proporciones históricas a nivel mundial», estimó Milei.
El presidente asumió en diciembre determinado a reducir a cero el déficit fiscal, una meta más ambiciosa de la que impone el propio Fondo Monetario Internacional, con el cual Argentina tiene un acuerdo crediticio por 44.000 millones de dólares.
Para ello emprendió un draconiano ajuste que incluye, entre otros, la paralización de obras públicas, despidos de funcionarios, cierres de dependencias del gobierno, corte de subsidios, aumento de tarifas públicas y el congelamiento de presupuestos en momentos en que la inflación roza el 290% anual y la pobreza aqueja a la mitad de la población.
«Si el Estado no gasta más de lo que recauda y no recurre a la emisión, no hay inflación. No es magia», expresó Milei, un economista ultraliberal que se define como «anarcocapitalista».
El economista Carlos Melconian, crítico del gobierno, dijo el lunes a periodistas que es necesario analizar «cómo continuar la historia, porque el mecanismo por el cual se encontraron números positivos es difícil de sostener en el tiempo».
La actividad económica de Argentina cayó -4,5% interanual en diciembre y -4,3% en enero, según el estatal instituto de estadísticas. Este martes se conocerá la cifra de febrero, que los analistas esperan sea igualmente elevada.
La universidad pública, uno de los sectores más afectados por el ajuste, convocó una manifestación el martes que se anticipa multitudinaria en reclamo de la actualización de su presupuesto, sin lo cual –afirman sus autoridades– la institución no podrá funcionar más allá de los próximos dos o tres meses.
«No esperen la salida de la mano del gasto público», alertó el presidente, sin referirse directamente a este conflicto. «La era del supuesto Estado presente ha terminado».
No se refirió a las negociaciones que mantiene con el FMI ni a una eventual salida del complejo control cambiario argentino, que según ha dicho el presidente en otras ocasiones podría liberarse este año de obtenerse un préstamo adicional de 15.000 millones de dólares.
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