Las intensas lluvias que azotan el sur del estado de Florida, a causa de las tormentas, han desencadenado inundaciones, el cierre de carreteras, la suspensión de clases y la cancelación de alrededor de 300 vuelos el miércoles, especialmente en el aeropuerto de Fort Lauderdale.
Se prevé que las lluvias persistan hasta el próximo sábado, debido a la potencial formación de una depresión tropical en el oeste del Golfo de México la próxima semana.
De acuerdo con las autoridades meteorológicas de EE.UU., se espera que este fenómeno climático afecte no solo al estado de Florida, sino también a entidades de Texas y otras regiones cercanas al Golfo de México.
Las precipitaciones han golpeado con fuerza los condados de Miami-Dade y Broward, en el sureste de Florida, donde varias universidades han anunciado la suspensión de clases.
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Ante esta situación, la alcaldesa de Miami-Dade, Daniella Levine Cava, declaró el miércoles un estado de emergencia local en respuesta a las inundaciones en la zona.
«Es imperativo tomar medidas para salvaguardar la salud y seguridad de nuestros residentes y empresas. Este paso es fundamental para proteger el bienestar de nuestra comunidad», expresó la alcaldesa a través de su red social.
Según la plataforma Flightaware, se registraron 285 vuelos cancelados en los aeropuertos de Miami y Fort Lauderdale como consecuencia de las condiciones meteorológicas desfavorables.
Desde el martes 11 de junio, la costa sureste de Florida también ha sido golpeada por inundaciones, incluida la zona de Sarasota.
