El gerente de un motel en Georgia fue sentenciado a 57 meses de prisión por trata de una víctima con respecto a peonaje, esclavitud, servidumbre involuntaria o trabajo forzoso y se le ordenó pagar 42.648 dólares en restitución a siete personas.
Según documentos judiciales, Shreesh Tiwari, de 71 años, nacional india y residente permanente legal en Estados Unidos, comenzó a administrar el Motel Budgetel en Cartersville, Georgia, en 2020. Poco después, Tiwari contrató a la víctima para trabajar como empleada doméstica en el motel y le proporcionó con una habitación donde podría vivir. Tiwari sabía que, antes de llegar al motel, la víctima se había quedado sin hogar, había luchado contra la adicción a la heroína y había perdido la custodia de su hijo pequeño. Tiwari prometió a la víctima que la ayudaría a recuperar la custodia de su hijo proporcionándole un salario, un apartamento y un abogado.
En lugar de cumplir sus promesas, Tiwari supervisó las interacciones de la víctima con los huéspedes y empleados del motel y le prohibió hablar con ellos. También disuadió a la víctima de comunicarse con su familia y amigos, afirmando falsamente que no se preocupaban por ella. Tiwari comenzó a hacer numerosas insinuaciones sexuales a la víctima. Cuando Tiwari se enojó con la víctima, amenazó con desalojarla de la habitación que le había proporcionado en el motel, sabiendo que, como resultado, se quedaría sin hogar. Además, Tiwari amenazó con denunciar el consumo de drogas de la víctima a las autoridades o agencias de bienestar infantil cada vez que estuviera enojado con la víctima. Con el tiempo, Tiwari comenzó a “desalojar” periódicamente a la víctima de su habitación del motel, e incluso la encerraba fuera de su habitación por la noche sin previo aviso. Tiwari incluso amenazó con llamar al control de animales para sacar al perro de la víctima a pesar de que al principio permitió que el perro viviera con la víctima en su habitación de motel. Al final, Tiwari exigió a la víctima que realizara actos sexuales con él para quedarse en el motel. Si no lo hacía, Tiwari la sacaba de la propiedad, dejándola sin hogar.
«La trata de personas puede ocurrir en cualquier lugar, ya que los traficantes son expertos en identificar las vulnerabilidades de alguien y, a menudo, de manera fraudulenta brindan esperanza a alguien que busca una oportunidad para mejorar sus terribles circunstancias», dijo la Fiscal General Adjunta Kristen Clarke de la División de Derechos Civiles del Departamento de Justicia. “Esta sentencia y la restitución asegurada para los sobrevivientes de este atroz plan de tráfico laboral dejan en claro que el Departamento de Justicia está comprometido a procesar a cualquiera que explote flagrantemente su posición de poder. Buscaremos incansablemente la restitución en nombre de las víctimas que los traficantes explotan cruelmente”.
“Tiwari utilizó su posición de poder para abusar despiadadamente de una víctima que sabía que ya había sufrido enormemente”, dijo el fiscal federal Ryan K. Buchanan para el Distrito Norte de Georgia. “El nivel de insensibilidad de este acusado es impactante. Pero estamos agradecidos de que nuestra comunidad ahora esté más segura y que otras víctimas potenciales se hayan salvado, gracias al excelente trabajo de investigación de nuestros socios policiales federales, estatales y locales que hicieron posible la condena de Tiwari. Nuestra oficina también pretende que el procesamiento y la sentencia de Tiwari proporcionen una cruda advertencia a otros traficantes de que estos delitos conllevan penas especialmente graves debido al daño duradero causado a las víctimas y sus familias”.
La Oficina de HSI Dalton investigó el caso, con la ayuda de la Oficina de Investigaciones de Georgia y el Grupo de Trabajo contra Drogas de Bartow-Cartersville.
Las fiscales federales adjuntas Leanne Marek y Annalise Peters para el Distrito Norte de Georgia y la abogada litigante Kate Hill de la Unidad de Procesamiento de Trata de Personas del Departamento de Justicia procesaron el caso.
From Justice Goverment.
