Un ex oficial penitenciario de la Oficina Federal de Prisiones (FBOP), Robert D. Smith, de 38 años, se declaró culpable hoy en un tribunal federal de un cargo de abuso sexual de un pupilo.
«Hoy, Robert Smith se declaró culpable de abusar sexualmente de una mujer bajo su custodia, en violación de la ley y de su deber jurado como oficial de la Oficina Federal de Prisiones», dijo la Fiscal General Adjunta Lisa O. Monaco. “Este procesamiento es el ejemplo más reciente de cómo el Departamento de Justicia exige responsabilidades a quienes explotan sus posiciones de autoridad dentro de la Oficina Federal de Prisiones y trabaja para eliminar la agresión sexual de nuestros sistemas penitenciarios”.
«Cuando los funcionarios dentro de nuestras cárceles y prisiones cometan actos de violencia sexual contra mujeres vulnerables bajo su custodia, tendrán que rendir cuentas», dijo la Fiscal General Adjunta Kristen Clarke de la División de Derechos Civiles del Departamento de Justicia. “Hay tolerancia cero para los funcionarios penitenciarios que hacen mal uso de su autoridad para cometer delitos sexuales atroces, y esa regla se aplica igualmente a quienes trabajan en prisiones federales. El Departamento de Justicia continuará procesando agresivamente a los depredadores sexuales en entornos correccionales, al tiempo que defiende los derechos civiles de los sobrevivientes de estos crímenes atroces”.
«Como lo demuestra la declaración de culpabilidad de hoy, la Oficina del Inspector General está comprometida a garantizar que los empleados de la Oficina Federal de Prisiones que explotan su poder y autoridad para abusar sexualmente de los reclusos sean llevados ante la justicia y rindan cuentas por sus actos atroces», dijo el Inspector General Michael E. Horowitz de la Oficina del Inspector General del Departamento de Justicia (DOJ-OIG).
“El abuso sexual de los reclusos por parte de funcionarios penitenciarios federales es intolerable”, dijo la fiscal federal Prim F. Escalona para el distrito norte de Alabama. “Mi oficina continuará procesando agresivamente y llevando ante la justicia a quienes abusan de su autoridad y se aprovechan de personas vulnerables a quienes han jurado proteger y mantener a salvo”.
Según documentos judiciales, Smith trabajaba como oficial penitenciario en la Institución Correccional Federal en Aliceville (FCI-Aliceville), Alabama. Como parte de sus deberes, Smith debía garantizar la seguridad de los reclusos alojados en FCI-Aliceville y defender la Constitución de los Estados Unidos.
Una audiencia de sentencia está programada para el 29 de mayo. Smith enfrenta una pena máxima de 15 años de prisión, tres años de libertad supervisada y una multa de hasta 250.000 dólares. Un juez de un tribunal de distrito federal determinará cualquier sentencia después de considerar las pautas de sentencia de EE. UU. y otros factores legales.
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