Después de dos años de enredo, el podio del patinaje por equipos de los Juegos Olímpicos-2022 de Pekín se conoce por fin: Estados Unidos se hace con el oro por delante de Japón y de los rusos, que se quedaron sin los puntos de Kamila Valieva, suspendida el lunes por dopaje.
En 48 horas, con sólo 15 años, Valieva pasó de la gloria deportiva a ser objeto de crítica a nivel planetario: la joven prodigio había firmado el primer cuádruple salto femenino de la historia olímpica, propulsando a sus compañeros hacia el oro, antes de que saliese a la luz el resultado de su control antidopaje realizado siete semanas antes.
No resultaba fácil desenmarañar las diferentes aristas de un caso que mezclaba una posible «contaminación accidental» de la joven adolescente por trimetazidina, una sustancia que favorece la circulación sanguínea y que está prohibida desde 2014, la condición de menor de edad de la afectada, y las implicaciones para los otros patinadores rusos que no dieron positivo.
El Tribunal Arbitral del Deporte resolvió el primer punto condenando el lunes a la patinadora a cuatro años de suspensión retroactiva a contar desde el 25 de diciembre de 2021, fecha de su control realizado durante los campeonatos de Rusia, pero dejando que fuesen las autoridades deportivas las que decretasen las consecuencias.
– ‘Desacuerdo’ ruso –
Después de unas horas de reflexión, la Federación Internacional de Patinaje (ISU) anuló este martes todos los resultados de Kamila Valieva desde finales de 2021, privándola especialmente de su título europeo de comienzos de 2022 y de todos los puntos inscritos en los Juegos Olímpicos-2022.
Con ello, los rusos pasaron del primero al tercer puesto del concurso por equipos, por detrás de los estadounidenses y los japoneses, por lo que al fin se podrá organizar una «ceremonia de medallas digna de ese nombre», prometía este martes el Comité Olímpico Internacional (COI).
Los estadounidenses no tardaron en reclamar que la ceremonia tenga lugar en el marco de los Juegos Olímpicos de París, del 26 de julio al 11 de agosto. «Sería un escenario de ensueño», declaró la patinadora Madison Chock.
Los patinadores del Comité Olímpico ruso -que competían bajo bandera neutral debido a las sanciones infligidas a Rusia a finales de 2020 a causa de sus sistema de dopaje institucionalizado- pueden consolarse al menos con su puesto en el podio, por delante de Canadá, cuarto.
«Ustedes y yo hemos honrado a estos deportistas a su regreso de los Juegos Olímpicos de China como campeones olímpicos. Estamos convencidos de que para nosotros quedarán para siempre como campeones olímpicos, sean cuales sean las decisiones tomadas al respecto, así sean injustas», lanzó este martes ante la prensa en Moscú Dmitri Peskov, portavoz del presidente ruso Vladimir Putin.
La Federación Rusa de Patinaje Artístico expresó en un comunicado su «profundo desacuerdo» con la retirada de los puntos de Kamila Valieva y su suspensión.
Afirmando estar a la espera de la notificación oficial, prometió «tomar todas las medidas necesarias» para proteger a sus deportistas «incluido ante los tribunales», pero sin pronunciarse claramente sobre un eventual recurso.
La patinadora rusa Kamila Valieva realizando una sesión de entrenamiento durante los Juegos Olímpicos de Pekín, el 14 de febrero de 2022
– Entre lágrimas –
La suspensión infligida a Kamila Valieva puede aún ser recurrida ante el Tribunal Federal Suizo en 30 días, pero sólo por motivos jurídicos limitados.
Kamila Valieva, estrella anunciada en los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín, había dado positivo ante la Agencia Rusa Antidopaje (Rusada) en una muestra extraída con ocasión de los campeonatos de Rusia, que la joven conquistó a finales de 2021 en San Petersburgo.
Pero al estar la Rusada suspendida por la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), su muestra fue analizada por el laboratorio homologado por la AMA en Estocolmo. Afectado por la pandemia de covid-19, ese laboratorio empleó siete semanas para comunicar el resultado, cuando los Juegos de Pekín ya habían comenzado y la prueba de patinaje por equipos ya se había disputado.
Esa sucesión de circunstancias impidió a la patinadora beneficiarse de la confidencialidad prevista por la AMA dada su corta edad (menos de 16 años): el COI primero atrasó el podio aludiendo a un «problema jurídico», antes de que todo el caso se destapase.
Sometida a una ingente presión, la adolescente falló en la prueba individual, cayendo incluso sobre el hielo, y concluyó en cuarta posición entre lágrimas.
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