El juicio de un padre acusado de homicidio involuntario por un tiroteo masivo perpetrado por su hijo adolescente en una escuela secundaria del estado de Michigan comenzó este martes con la selección del jurado que atenderá el caso.
James Crumbley, de 47 años, y su esposa Jennifer, de 45, son los primeros padres de un atacante que enfrentan cargos de homicidio involuntario en tribunales de Estados Unidos.
Su hijo Ethan, de 17 años, fue condenado a prisión perpetua por el ataque realizado el 30 de noviembre de 2021 en la escuela secundaria Oxford, en las afueras de Detroit, en el que murieron cuatro estudiantes de entre 14 y 17 años y otros seis, además de un profesor, resultaron heridos.
El mes pasado la madre, Jennifer Crumbley, fue declarada culpable de cuatro cargos de homicidio involuntario en otro proceso y será sentenciada el 9 de abril. Podría enfrentar hasta 15 años de prisión.
James Crumbley enfrenta los mismos cargos y su condena será debatida en este proceso.
La mujer testificó durante su juicio que James Crumbley le compró una pistola 9mm SIG Sauer a su hijo Ethan poco antes del ataque como regalo de Navidad anticipado, y que ella misma llevó al joven a un campo de tiro al día siguiente.
Los padres han sido acusados por ignorar las advertencias de que el joven tenía problemas mentales.
Sondeos de opinión pública muestran que la mayoría de los estadounidenses defienden leyes más estrictas para el porte y venta de armas, pero el poderoso lobby de esta industria mantiene un pulso firme en la clase política de Washington, donde no se producen cambios sensibles en este sentido.
A mediados de febrero se produjo en la ciudad de Kansas (Misuri, centro) un sangriento tiroteo durante el desfile por la victoria en el Super Bowl -final de la liga NFL- de football americano ganado por los Kansas City Chiefs. El incidente se saldó con un muerto y 22 heridos. Dos se encuentran detenidos a la espera de ser procesados por los hechos.
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