El papa Francisco zanjó este martes la polémica con el nuevo presidente argentino, Javier Milei, caracterizada por fuertes insultos del mandatario ultraliberal, al señalar que una cosa es lo que dice un político en campaña y otra su forma de gobernar.
«Hay que distinguir mucho entre lo que dice un político en la campaña electoral y lo que realmente va a hacer después, porque después viene el momento de lo concreto, las decisiones», dijo el papa en una entrevista con la cadena mexicana Televisa.
A pregunta expresa sobre su relación con Milei, el papa dijo que en la campaña electoral se dicen cosas «que se usan para crear un poco de atención pero que después caen solas».
Milei, quien asumió la presidencia de Argentina el pasado 10 de diciembre, se había referido a Francisco en varias ocasiones como «el maligno en la Tierra que ocupa el trono de la casa de Dios»; también lo llamó «nefasto» e «imbécil» y lo criticó por «impulsar el comunismo».
Sin embargo, tras su victoria electoral, Milei recibió una llamada telefónica del papa Francisco.
«Llamó para felicitarme, valoró mi coraje en esta pelea y me dijo ‘coraje y sabiduría’. Le dije ‘coraje tengo y en la sabiduría estoy trabajando'», dijo Milei sobre la llamada con el pontífice en una entrevista difundida en YouTube.
En esa misma entrevista, Milei reveló que invitó al papa a visitar a Argentina.
«Le dije que sería recibido con todos los honores de un jefe de Estado y de jefe espiritual de los argentinos, porque el catolicismo es la religión mayoritaria en Argentina», dijo.
Sin embargo, el papa no dio detalles sobre la posible visita en la entrevista con Televisa.
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