Quito, Ecuador.- La delegación diplomática de México abandonó este domingo la capital de Ecuador tras la crisis que desató la irrupción de policías ecuatorianos a la embajada mexicana para detener al exvicepresidente mexicano Jorge Glas que había recibido asilo político a la diplomacia mexicana.
Este incidente desató la ruptura de relaciones entre estas dos naciones latinoamericanas y la condena de varios gobiernos de la región por el acto que cometió Ecuador.
La misión encabezada por la embajadora, Raquel Serur, partió la mañana del domingo en el vuelo comercial 685 de la aerolínea Aeroméxico con destino hacia la Ciudad de México para cesar las relaciones entre ambas naciones.
La delegación mexicana incluye a 18 personas, entre los que hay diplomáticos y sus familiares.
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Entre los repatriados se encuentra el jefe de la sección consular mexicana en Quito, Roberto Canseco, quien enfrentó a la policía para evitar el arresto de Jorge Glass, quien residía en la sede diplomática desde diciembre.
Glas había solicitado asilo político a la sede diplomática de México tras ser acusado de cargos de corrupción.
La embajada de México en Quito permanecerá cerrada indefinidamente y se activarán desde las sedes en Colombia y Chile los servicios consulares para 1,600 ciudadanos mexicanos y empresarios radicados en Ecuador, informó la Cancillería.
Tras el incidente el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, rompió relaciones diplomáticas con Ecuador, mientras que la secretaría mexicana de Exteriores dijo que llevaría el suceso ante la Corte Internacional de Justicia en La Haya.
