Washington, DC.- Un poderoso narcotraficante relacionado con el cártel de Sinaloa, que fue extraditado a Estados Unidos en 2021, fue condenado a 20 años de prisión después de que las autoridades lo declararan culpable de diversos cargos relacionados con el tráfico de drogas. La denuncia señala que este ciudadano mexicano lideraba operaciones de envío de grandes cantidades de cocaína hacia territorio estadounidense, según anunció el Departamento de Justicia.
El detenido, Jorge Humberto Pérez Cázares, conocido en el mundo criminal como “Cadete”, tiene 41 años y es originario de Sinaloa, México. Se le atribuye la responsabilidad de organizar y dirigir un grupo dedicado a la distribución de cocaína en la zona de Los Ángeles, California. La Fiscalía indicó que Pérez Cázares no solo utilizaba la violencia para proteger sus cargamentos, sino que también colaboraba estrechamente con un co-líder del cártel para consolidar la operación.
En un comunicado oficial, Matthew R. Galeotti, director de la División Penal del Departamento de Justicia, resaltó el impacto del narcotraficante: “Jorge Humberto Pérez Cázares fue un figura clave en el envío de varias toneladas de cocaína desde Centroamérica hacia Estados Unidos, principalmente para su distribución en Los Ángeles”.
Galeotti agregó que Pérez Cázares empleaba la violencia como una herramienta para maximizar sus ganancias, sin considerar el daño que su actividad causaba a la salud y la seguridad de los ciudadanos estadounidenses.
El criminal fue detenido en México en junio de 2016, en una operación que contó con una orden provisional emitida por autoridades estadounidenses. Tras su extradición en 2021, en abril de 2024, finalmente se declaró culpable de conspirar para importar cocaína a Estados Unidos.
Una lucha contra el estrés y la violencia en la frontera
La Fiscalía destacó que la sentencia representa la caída de un líder que promovió la violencia y el consumo de drogas en ambas fronteras. El subdirector del FBI, José A. Pérez, afirmó que las fuerzas del orden continuarán enfrentándose a las redes de mando de estos cárteles, desmantelando sus operaciones y protegiendo a la comunidad.
No era simple intermediario, era un conductor principal
Las autoridades enfatizaron que Pérez Cázares canalizó grandes volúmenes de drogas hacia EE. UU. y que sus actividades enriquecieron su bolsillo a costa del sufrimiento de muchos en la frontera.
“El acusado no era solo un intermediario, sino un verdadero jefe en la cadena del narcotráfico, responsable de crear un impacto destructivo. La justicia ha enviado un mensaje claro con esta sentencia”, declaró Robert Murphy, interino de la Administración para el Control de Drogas (DEA).En 2014, las agencias estadounidenses lograron desmantelar parte de la estructura de distribución de Pérez Cázares en Los Ángeles, realizando allanamientos en tres viviendas de seguridad y confiscando más de 70 kilogramos de cocaína y 1,4 millones de dólares en efectivo.
Además, en ese mismo año, se conoció que Pérez Cázares negoció personalmente un acuerdo por más de $23 millones en cocaína con un narco guatemalteco, marcando un patrón de operaciones de alto nivel en su carrera criminal.