El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ganó este sábado las primarias demócratas de Carolina del Sur para las presidenciales de noviembre, en las que espera convertir a su posible rival republicano Donald Trump en un «perdedor».
El mandatario, de 81 años, empieza con buen pie el camino hacia la nominación de su partido, según proyecciones de los medios de comunicación estadounidenses.
Su abrumadora victoria frente a dos rivales poco conocidos no es una sorpresa para los demócratas, que en cambio escrutarán los resultados del voto para determinar si Biden obtuvo un claro apoyo del electorado afroestadounidense. Si no es el caso, tendrán motivos de sobra para preocuparse.
A pesar de que es probable que Carolina del Sur siga en manos republicanas en noviembre, como es el caso desde 1980, Biden la considera un buen termómetro de su apoyo entre los votantes negros.
Este electorado fue clave en su victoria electoral hace cuatro años, sobre todo en Carolina de Sur, donde le abrieron paso impulsando una campaña que se resistía a despegar.
«Ahora, en 2024, el pueblo de Carolina del Sur ha vuelto a hablar y no tengo ninguna duda de que nos han puesto en el camino para ganar la presidencia otra vez, y convertir a Donald Trump en un perdedor, otra vez», dijo Biden en un comunicado.
– El otro «tipo» –
Horas antes durante una visita a su sede de campaña en Wilmington, Delaware (nordeste), junto a la vicepresidenta Kamala Harris, ya criticó a Trump: «El tipo contra el que nos presentamos no está a favor de nada. Está en contra de todo».
Biden solo tenía a dos contrincantes en las primarias: el congresista Dean Phillips, que hizo fortuna con una empresa de helados, y la autora de libros de autoayuda Marianne Williamson.
«¿Quiénes son los otros dos candidatos? Ni siquiera he mirado», bromeó la jubilada Jane Douglas, de 69 años, al salir de un colegio de la histórica ciudad de Charleston.
Pero el nivel participación preocupa. Solo unos pocos votantes acudieron a los colegios electorales visitados por la AFP en Charleston, donde muchos daban por sentada su victoria.
Biden los animó a acudir a las urnas en un vídeo en la red social X, diciendo: «Carolina del Sur, ¡ve a votar hoy!».
Este sábado no se encontraba en Carolina del Sur, donde los demócratas han hecho grandes esfuerzos de campaña, con dos visitas de Biden este año, entre ellas a una iglesia de Charleston donde un racista mató a nueve feligreses en 2015.
Varias encuestas recientes muestran que su apoyo decae entre los votantes afroestadounidenses, sobre todo entre los jóvenes, frustrados de que desatendiera sus prioridades a pesar de que lo respaldaron hace cuatro años.
Pero otros sondeos le otorgan ventaja sobre Trump o está empatado con él. Y eso a pesar de que bate mínimos para un presidente en funciones, algo inédito en décadas.
«Creo que lo ha hecho lo mejor que ha podido», dijo Annette Hamilton, de 63 años, mientras votaba en una iglesia del norte de Charleston. ¿Ganará Biden en noviembre? «Rezo a Dios para que así sea».
Las primarias republicanas en Carolina del Sur, el 24 de febrero, prometen ser más reñidas. Trump intentará dar un golpe de gracia a la exgobernadora del estado y exembajadora ante la ONU Nikki Haley.
Antes, el 6 de febrero, los demócratas celebran primarias en Nevada, un estado con casi un 30% de hispanos.
Biden ya ganó en unas primarias no oficiales en New Hampshire, a pesar de que no figuraba en las papeletas y los votantes tuvieron que escribir su nombre a mano.
Tradicionalmente las primarias demócratas comienzan en ese estado del nordeste, donde la mayoría de la población es blanca, y no en Carolina del Sur, pero este año es diferente por iniciativa de Biden, que quiso empezar en un estado con un 23% de afroestadounidenses.
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