El gobierno del presidente Joe Biden anunció este viernes haber concluido una norma que extenderá desde noviembre la cobertura de salud a más de 100.000 «dreamers» o «soñadores», migrantes que llegaron de niños a Estados Unidos y están protegidos bajo un programa federal.
En 2012, el entonces mandatario estadounidense, Barack Obama, y Biden, su vicepresidente, anunciaron el programa Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), que permite a estos migrantes vivir y trabajar legalmente en el país que consideran su hogar.
«Hoy estamos dando este paso histórico para garantizar que los beneficiarios de DACA tengan el mismo acceso a la atención médica a través de la Ley de Cuidados de Salud Asequibles (ACA) que sus vecinos», afirmó Biden en un comunicado.
«Los ‘soñadores’ son nuestros seres queridos, nuestras enfermeras, maestros y propietarios de pequeñas empresas y merecen la promesa de atención médica como todos nosotros», añadió.
Desde el lanzamiento de este programa federal, los Servicios de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) han aprobado más de 800.000 solicitudes y cuenta con unos 580.000 beneficiarios, según datos oficiales.
Para acogerse al DACA, estos migrantes deben vivir en Estados Unidos desde 2007 y haber llegado antes de cumplir 16 años. También deben estar estudiando, haberse graduado o ser veteranos de las fuerzas armadas y no tener antecedentes penales.
La nueva regla modifica la definición de «presencia legal» para que los «soñadores» tengan un mayor acceso a la cobertura médica.
Concretamente, serán elegibles para un Programa de Salud Básico (BHP), destinado a personas con bajos ingresos, y para un Plan de Salud Calificado (QHP).
Este último es un seguro que incluye una cobertura esencial y establece límites para los costos compartidos (copagos y montos máximos a pagar por el usuario).
A partir de noviembre, cuando entra en vigor esta nueva normativa, los «soñadores» también podrán solicitar ayuda financiera para adquirir un seguro médico.
«Ayudará a más de 100.000 beneficiarios del DACA a obtener cobertura», afirmó Neera Tanden, asesora de política interna de la Casa Blanca.
Según una funcionaria que ha pedido el anonimato, esta medida beneficiará a aquellos que no tengan seguro de salud a través de su trabajo.
– «Es un derecho» –
La tasa de beneficiarios del DACA que no tienen seguro médico es tres veces mayor a la del resto de la población de Estados Unidos, según una estimación oficial.
«La atención médica es un derecho, no un privilegio», afirmó Xavier Becerra, secretario de Salud de Estados Unidos, en la misma rueda de prensa.
A lo largo de más de una década, el programa DACA ha sobrevivido a numerosos reveses judiciales, sobre todo en 2017, cuando el entonces presidente, el republicano Donald Trump, quiso ponerle fin alegando que era inconstitucional.
En septiembre pasado, un juez del tribunal federal de Texas estimó que DACA viola la ley de inmigración de Estados Unidos, pero no ordenó al gobierno de Biden que la clausurase ni que dejase de procesar las solicitudes de renovación.
Esa sentencia fue apelada.
Tras su llegada a la Casa Blanca en enero de 2021, Biden pidió al Congreso, sin éxito, que brinde un camino hacia la ciudadanía a los «soñadores».
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