Un niño de 9 años vivió una experiencia aterradora cuando fue a visitar a su abuela en una vivienda en Longwood y se topó con una de las serpientes más venenosas del mundo.
«Estaba en la esquina. Pensé que era un animal de peluche”, contó Angelo Owens al medio local WESH tras su encuentro con una una serpiente de cascabel de cuatro pies.
Después dijo que fue corriendo donde su familia y les contó lo que había visto, sin embargo, ninguno pensó que este ejemplar era tan venenoso.
Alex Owens, el padre de Angelo, agregó que era «aterrador, me hizo temblar por un tiempo. Sólo un silbido muy fuerte. Se podía oír a dos o tres casas de distancia; era ruidoso”.
Por fortuna, el pequeño buscó ayuda y evitó sufrir algún accidente. “Es un chico afortunado. Si no hubiera sido lo suficientemente inteligente como para ir a buscar a mamá (los niños son niños), si hubiera intentado levantarlo o acercarse a él, esta sería una historia diferente”, finalizó el padre.