Un nuevo estudio publicado en el American Journal of Preventive Medicine ha revelado que caminar rápido durante tan solo 15 minutos al día se asocia con una reducción de casi el 20% en la mortalidad general. Los hallazgos sugieren que el ritmo de la caminata es más importante que la duración, ya que caminar más de tres horas al día a un ritmo lento solo mostró una reducción del 4% en el riesgo de muerte.
El estudio analizó datos de aproximadamente 80,000 personas, en su mayoría de bajos ingresos y comunidades afroamericanas. Los investigadores descubrieron que los beneficios de caminar rápido para reducir la mortalidad persistieron incluso después de considerar otros factores del estilo de vida como la dieta, el tabaquismo y el consumo de alcohol. Sin embargo, la reducción del riesgo de muerte fue más notable entre los no fumadores.
Los expertos concluyen que caminar rápido es una estrategia eficiente y que ahorra tiempo para mejorar la salud. El estudio sugiere que la caminata rápida puede reducir la mortalidad cardiovascular al mejorar la función del corazón y disminuir la obesidad.
Los autores del estudio recomiendan a las personas que incorporen actividades físicas más intensas, como caminar a paso ligero u otras formas de ejercicio aeróbico, en sus rutinas diarias para mejorar los resultados de salud, especialmente en poblaciones con bajo nivel socioeconómico.
