El concierto que la legendaria banda Metallica ofreció el pasado 7 de mayo en el estadio Virginia Tech en Blacksburg, Estados Unidos, generó dos inusuales «temblores sísmicos», según reportaron medios locales.
El primer temblor se registró en el momento en que los músicos iniciaron su actuación con la icónica canción «Enter Sandman». Posteriormente, un segundo movimiento telúrico se produjo cuando la multitud, estimada en más de 60.000 fanáticos, saltó al unísono, evocando la energía de un juego escolar masivo.
Sismólogos que analizaron los datos confirmaron que el movimiento del suelo provocado por la entusiasta reacción del público fue comparable a un pequeño terremoto natural de magnitud 1. Este fenómeno subraya la intensa energía y el fervor que Metallica desata en sus presentaciones en vivo.
