El número de personas sin hogar en Estados Unidos aumentó un 12% en 2023, alcanzando un máximo histórico de 653.100, según un informe publicado por el Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano (HUD).
El informe, que se basa en un recuento anual realizado en enero, encontró que alrededor del 60% de las personas sin hogar en Estados Unidos viven en albergues o refugios, mientras que el resto sobrevive «en lugares no destinados a la residencia humana», como parques, calles o automóviles.
El aumento del número de personas sin hogar se debe a una serie de factores, entre los que se incluyen la reducción de la oferta de viviendas asequibles, el levantamiento de la moratoria de desahucios impuesta durante la pandemia de covid-19 y la inflación récord.
Las personas de raza negra son las más propensas a acabar en la calle, representando el 37% de las personas sin hogar. Además, la mitad de las familias sin hogar con hijos están formadas por personas de raza negra.
El informe del HUD también señala que la situación de las personas sin hogar se ve agravada por una creciente afluencia de inmigrantes, así como por un aumento de la pobreza después de la pandemia.
El gobierno de Estados Unidos ha tomado algunas medidas para abordar el problema de la falta de vivienda, como la asignación de fondos para la construcción de viviendas asequibles y la ampliación de los programas de asistencia a las personas sin hogar.