Hamlet, Carolina del Norte.- En una operación que resalta las preocupaciones sobre el tráfico ilegal de armas, las autoridades federales han arrestado a Earl Carter Jr., conocido por su apodo “AK Guru”, quien enfrenta graves cargos por la fabricación y venta de cientos de ametralladoras en el estado.
El FBI ha confirmado que Carter, de 72 años, fue detenido tras una exhaustiva investigación que reveló prácticas ilícitas de fabricación y tráfico de armamento. Según documentos judiciales, se le acusa de conspiración para fabricar y distribuir armas de fuego sin licencia, así como de posesión de una ametralladora y posesión de un arma de fuego por un delincuente.
Un informante confidencial facilitó información crucial a las autoridades, indicando que Carter modificaba armas legales y reutilizaba partes de armas descompuestas para crear ametralladoras funcionales. La declaración del informante destacó que Carter también ha impartido enseñanza a otros sobre la fabricación de ametralladoras destinadas a la venta, lo que eleva aún más la preocupación de un posible círculo de tráfico de armas en la región.
Los registros en la residencia y el taller de Carter revelaron un arsenal alarmante que incluía rifles automáticos tipo AK-47, una ametralladora Browning M2 de calibre .50 y otros modelos de metralletas. Según la información obtenida, Carter había estado involucrado en la venta de más de 1,000 AK–47 automáticas a diversos compradores, incluidos grupos de la zona.
En su taller, el FBI antidrogas pudo observar a Carter en posesión de varias ametralladoras, lo que refuerza la magnitud de la operación. Además, el informante dijo que Carter tenía vínculos globales que le permitían contrabandear armas de fuego desde Europa hacia Estados Unidos.
Carter tiene un historial delictivo que incluye una condena por el uso de un arma en una propiedad ocupada, lo que le prohíbe legalmente poseer armas. A pesar de esto, las investigaciones del FBI indicaron que continuó con sus actividades ilícitas sin restricciones.
El caso está bajo la supervisión del Fiscal de los Estados Unidos para el Distrito Este de Carolina del Norte, quien continúa trabajando con el FBI mientras la investigación sigue su curso. Earl Carter permanece bajo custodia federal a la espera de juicio.
