En una reciente declaración en la región del Darién, el Ministro de Seguridad de Panamá, Frank Ábrego, informó que este año, aproximadamente 45 migrantes han perdido la vida mientras intentaban cruzar la peligrosa selva en busca de un futuro mejor en Estados Unidos.
«Según reportes recibidos, unas 45 personas han fallecido al intentar cruzar el territorio panameño», dijo Ábrego en un comunicado de su ministerio.
Las cifras de Ábrego indican que más de 230,000 migrantes han cruzado el Darién desde el año 2023, evidenciando que esta ruta se ha convertido en un punto crítico para aquellos que buscan una nueva vida.
Sin embargo, la selva del Darién representa un formidable desafío, no solo por su geografía inhóspita, sino también por los peligros que presentan grupos criminales organizados y la fauna salvaje.
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El Ministro Ábrego advirtió sobre las adversas condiciones que enfrentan los migrantes inexpertos. «Las personas que llegan aquí son guiadas por coyotes y, al enfrentarse a este entorno sin la preparación física adecuada, pueden sufrir golpes de calor y desánimo, lo que a menudo provoca consecuencias fatales», explicó.
Debido a la inaccesibilidad del terreno, las autoridades panameñas han destacado la dificultad para contabilizar con precisión el número de muertes en la jungla. «Los cuerpos pueden ser difíciles de recuperar y son frecuentemente descompuestos por la vida salvaje«, agregó Ábrego.
En respuesta a esta crisis migratoria, Panamá implementó medidas que incluyen el cierre de varias rutas en el Darién y la deportación de ciudadanos que intenten cruzar en los próximos días.
Por su parte, el presidente panameño, José Raúl Mulino, destacó que «progresivamente, iremos haciendo lo que corresponde para contener el paso de migrantes por la selva. Me anima ver que hemos comenzado el acuerdo con Estados Unidos”.
