El huracán Helene se está intensificando rápidamente al ingresar a las cálidas aguas del Golfo de México, tras salir del norte del Mar Caribe. Se espera que a partir del jueves por la tarde, este sistema meteorológico comience a afectar significativamente el centro de Tennessee y el sur de Kentucky, con proyecciones de lluvias acumuladas que podrían alcanzar entre 2 a 4 pulgadas o más antes del domingo.
Antes de impactar en su trayectoria hacia el norte, Helene azotará Cuba con vientos intensos y marejadas ciclónicas, lo que eleva la posibilidad de deslizamientos de tierra en la isla. Con el pronóstico de que este sistema de baja presión se intensifique al entrar en el Golfo, el Centro Nacional de Huracanes ha clasificado a Helene como un huracán de categoría uno, con vientos sostenidos de 80 mph y ráfagas que se espera sean aún más fuertes. En las últimas actualizaciones, se prevé que Helene alcance categoría tres, lo que significa vientos superiores a 111 mph, al tocar tierra el jueves por la tarde y noche.
Como respuesta a esta inminente amenaza, Florida ya está tomando precauciones, con advertencias de huracán emitidas para el gran recodo del estado, junto con alertas de tormenta tropical en el sur de Georgia y el suroeste de Carolina del Sur. Se anticipa que los niveles de marejada ciclónica sean alentadores, con un rango de 1 a 3 pies en los cayos de Florida, 5 a 8 pies en la Bahía de Tampa y de 10 a 15 pies desde el río Ochlockonee hasta Chassahowitzka.
A nivel local, el paso de los remanentes de Helene y su centro de baja presión podría provocar fuertes lluvias y ráfagas de viento en el centro de Tennessee.
La inclemencia climática persistirá el sábado y domingo, aunque se prevé un descenso en la intensidad hacia principios de la próxima semana. Las proyecciones indican que los totales de lluvia podrían superar las 2 pulgadas, con una alta probabilidad de que algunos lugares superen las 4 pulgadas, especialmente al este de la I-65.
