Una corte de apelaciones de Estados Unidos ha mantenido en suspenso una ley de Texas respaldada por los republicanos que permite a la policía estatal detener y expulsar a los migrantes que crucen ilegalmente desde México.
«Se DENIEGA la moción de Texas de suspensión pendiente de apelación», afirma un panel de la corte del Quinto Circuito en un fallo emitido a última hora del martes. El tribunal volverá a examinar el caso el 3 de abril.
La ley de Texas, que convierte en un delito estatal la entrada ilegal en el territorio, prevé penas de hasta 20 años de prisión y autoriza a los jueces la expulsión de migrantes a México.
El gobierno del presidente demócrata Joe Biden se opone categóricamente porque estas funciones están reservadas al Estado federal.
La normativa, llamada SB4, ha provocado una batalla legal con fallos contradictorios. Debía haberse empezado a aplicar a inicios de marzo pero ha sido bloqueada varias veces.
Estuvo en vigor unas horas la semana pasada tras una luz verde de la Corte Suprema que el tribunal del Quinto Circuito decidió bloquear temporalmente mientras dirime sobre el fondo del asunto.
El estado de Texas está gobernado por el republicano Greg Abbott, un gran admirador de Donald Trump, predecesor y probable rival de Biden en las presidenciales de noviembre.
Los defensores de los migrantes estiman que la aplicación de la ley de Texas provocaría discriminación racial, separaría a las familias y perjudicaría a la comunidad latina.
Edna Yang, codirectora de American Gateways, una organización que provee servicios legales sobre migración, se siente aliviada de que la corte «haya bloqueado sabiamente la entrada en vigor de esta ley antimigrante abyecta».
«Esta propuesta inconstitucional nunca debería haber llegado tan lejos y esperamos que los tribunales la bloqueen permanentemente para que podamos volver a discutir soluciones políticas reales», afirma citada en un comunicado divulgado este miércoles.
El gobierno de México ha advertido en varias ocasiones que se negaría a aceptar los migrantes, incluidos los mexicanos, que fueran deportados por Texas.
La crisis migratoria es uno de los temas candentes de las elecciones presidenciales.
Trump amenaza con expulsar masivamente a los migrantes si gana los comicios. «Envenenan» la sangre del país, «están matando» a Estados Unidos, repite en sus mítines, en una retórica compartida por Abbott.
Los republicanos culpan a Biden de no hacer lo suficiente para frenar la llegada récord de migrantes, mientras que la Casa Blanca acusa a los conservadores de sabotear un intento bipartidista de encontrar una solución.
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