El futbolista argentino Ángel Di María dijo que tenía «todo listo» para volver a jugar en su Rosario natal (centro), pero que las continuas amenazas lo desalentaron, incluyendo una bala en la cabeza de un cerdo con una mención a su hija, arrojada frente a un comercio familiar.
«Hubo una amenaza en la inmobiliaria de mi hermana: Era una caja con una cabeza de chancho (cerdo) y una bala en la frente, y una nota que decía que si yo volvía a (el club Rosario) Central la próxima cabeza era la de mi hija Pía», dijo Di María al medio local Rosario 3 en una entrevista publicada este martes.
«No salió a la luz porque mi hermana y mi cuñado se asustaron y no denunciaron», contó el reciente bicampeón de América, quien jugó con la Albiceleste por última vez en la final del torneo continental, el 14 de julio pasado.
El delantero campeón del mundo en Catar-2022 había manifestado en reiteradas oportunidades su deseo de retirarse en el club que lo vio nacer, Rosario Central.
«El sueño de siempre es querer volver a jugar en Central y retirarme con esta camiseta», volvió a señalar el deportista, quien dijo que su familia comparte ese deseo.
Sin embargo, explicó que la decisión de no volver está basada en la «tranquilidad y felicidad» de su familia: «Yo no voy a volver a Rosario de esta manera. Tocaron a mi familia y eso sí que no lo voy a permitir. A cualquier precio no», señaló.
El astro futbolístico fue víctima de varias amenazas desde que trascendieron las negociaciones con Rosario Central para su retiro en el club.
El 25 de marzo fue arrojada una nota intimidatoria en el barrio cerrado donde residen familiares de Di María, hecho por el cual hay detenidos dos hinchas del club Newell’s Old Boys de Rosario, némesis de Central.
Simultáneamente, ocurría la amenaza con la cabeza de cerdo, según puntualizó el futbolista.
El 30 de mayo, dos sujetos en motocicleta dispararon contra una gasolinera de la ciudad de Rosario y dejaron una nota amenazando al jugador y, un día antes, personas no identificadas habían dañado con pintura un mural en homenaje a su figura.
– Ola de violencia –
Rosario, en la provincia de Santa Fe, se ha convertido en la «capital narco» de Argentina y su correspondiente violencia ha llevado la tasa de homicidios a 22 cada 100.000 habitantes en 2023, cinco veces más que la tasa nacional, según estadísticas oficiales.
El gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, había dicho el lunes de la semana pasada que «hay protocolos vigentes para garantizar la seguridad» de figuras públicas.
Pero Di María se mostró disconforme con esta declaración: «Es una falta de respeto que se hable de seguridad y protocolos para mí cuando los rosarinos no pueden salir a trabajar, no pueden esperar el colectivo (autobús) sin que los roben, los matan por una mochila».
En ese clima de violencia, un supermercado ubicado en Rosario de la familia de Antonella Rocuzzo, la esposa de Lionel Messi, ambos oriundos de esa ciudad, fue baleado el año pasado.
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