Un jurado estadounidense ordenó al gigante petrolero Chevron a pagar 745 millones de dólares por contaminar unos pantanos cerca de la ciudad de Nueva Orleans y posteriormente no rehabilitar la zona afectada.
La sentencia fue dictada el viernes por un jurado de Pointe a la Hache, en la parroquia de Plaquemines (Luisiana), una zona pantanosa al sureste de Nueva Orleans.
El abogado principal de Chevron en el juicio, Mike Phillips, dijo a la AFP que la compañía «apelará este veredicto para hacer frente a los numerosos errores legales que condujeron a este resultado injusto».
Las autoridades de Plaquemines demandaron a Chevron tras su adquisición de otro gigante petrolero, Texaco, en 2001.
Acusaron a Texaco de violar una ley de protección del medioambiente aprobada en 1978 en Luisiana.
El texto establecía que «los lugares de exploración y producción se limpiarán, reforestarán, desintoxicarán y restaurarán de cualquier otra forma lo más cerca posible de su estado original al término de las operaciones en la mayor medida posible».
Pero la demanda alegaba que Chevron y Texaco no cumplieron sus obligaciones.
Las autoridades locales también acusaron al grupo de empeorar los efectos de las mareas al degradar los pantanos que podrían proteger contra la subida del nivel del mar.
El jurado concedió a Plaquemines 575 millones de dólares por la pérdida de parte de sus tierras, ahora permanentemente bajo el agua, 161 millones por contaminación y 9 millones por el abandono de equipos.
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