Alaska.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su homólogo ruso, Vladímir Putin, se encontrarán este viernes en territorio estadounidense para una cumbre de alto nivel que podría marcar un punto de inflexión en el conflicto en Ucrania y en el equilibrio de seguridad en Europa.
El encuentro, que se celebrará en una base militar cercana a Anchorage, Alaska, representa una oportunidad estratégica para ambos líderes. Trump busca posicionarse como un negociador global capaz de poner fin a una guerra que ha cobrado miles de vidas, mientras que Putin aspira a consolidar los avances militares de Rusia y frenar el acercamiento de Ucrania a la OTAN.
Expectativas y tensiones previas al encuentro
La exclusión del presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, ha generado inquietud entre los aliados occidentales, quienes temen que cualquier acuerdo alcanzado sin Kiev pueda socavar el principio de “nada sobre Ucrania sin Ucrania”. La posibilidad de que Trump ceda ante exigencias rusas ha encendido alarmas en Europa, donde se teme que la cumbre legitime la ocupación rusa y debilite la postura transatlántica frente al Kremlin.
Trump, en su red social Truth Social, calificó el momento como “¡¡¡MUCHO EN JUEGO!!!” y reconoció que existe un 25% de probabilidad de que la reunión no produzca resultados concretos. Sin embargo, insinuó que, de tener éxito, podría invitar a Zelenskyy a una segunda ronda de negociaciones en Alaska, propuesta que Moscú aún no ha respaldado.
Putin llega con una agenda clara
Desde el Kremlin se ha confirmado que la cumbre incluirá una reunión privada entre los dos mandatarios, seguida de conversaciones con sus respectivas delegaciones y una conferencia de prensa conjunta. Putin, que hizo escala en Magadan antes de llegar a Alaska, ha reiterado su interés en un acuerdo integral que incluya el cese del suministro de armas occidentales a Ucrania y la suspensión de su reclutamiento militar, condiciones que Kiev rechaza de forma categórica.
El ministro ruso de Exteriores, Sergei Lavrov, evitó hacer predicciones sobre el resultado de la cumbre, pero aseguró que Rusia expondrá su posición “con claridad y firmeza”.
Con la guerra en Ucrania aún sin solución y las posiciones de ambas partes profundamente enfrentadas, la cumbre en Alaska podría convertirse en un momento definitorio para la diplomacia internacional. Mientras Trump busca proyectar liderazgo y pragmatismo, Putin llega con la intención de afianzar su influencia en la región.
El mundo observa con atención. El resultado de esta reunión podría alterar el curso de una guerra que ya debería llegar a su final.
