El presidente Donald Trump en su primer día de gobierno emitió una orden ejecutiva que pondrá fin a la concesión de ciudadanía por derecho de nacimiento a los hijos de inmigrantes ilegales.
Esta orden busca poner fin a la ciudadanía automática para los niños nacidos de inmigrantes indocumentados en Estados Unidos a partir de 30 días a partir de hoy.
La orden firmada por Trump especifica que limitaría la ciudadanía por derecho de nacimiento si “la madre de una persona estaba presente ilegalmente en los Estados Unidos y el padre no era ciudadano de los Estados Unidos o residente permanente legal en el momento del nacimiento de dicha persona”, o “cuando la presencia de la madre de esa persona en los Estados Unidos en el momento del nacimiento de dicha persona era legal pero temporal”.
La 14ª Enmienda establece: «Todas las personas nacidas o naturalizadas en los Estados Unidos, y sujetas a su jurisdicción, son ciudadanos de los Estados Unidos y del Estado en el que residen».
Según medios nacionales, la orden de ciudadanía enfrentará batallas legales antes de que sea revisada por la Corte Suprema de Estados Unidos.
Es una de las varias órdenes ejecutivas que Trump firmó relacionadas con la seguridad fronteriza y la inmigración ilegal en su primer día en el cargo.
Los decretos ejecutivos permiten al presidente ejercer el poder sin necesidad de que el Congreso actúe, pero también hay límites a lo que pueden lograr.
Según la Asociación Estadounidense de Abogados, las órdenes no requieren la aprobación del Congreso y los legisladores no pueden revocarlas directamente. Aun así, el Congreso podría impedir que se cumpla una orden eliminando fondos o creando otros obstáculos.
El Congreso y los tribunales pueden potencialmente bloquear las órdenes ejecutivas.