Donald Trump amenazó el lunes con usar facultades presidenciales de emergencia para desplegar a más tropas en ciudades estadounidenses lideradas por demócratas, después de un primer revés judicial al envío de militares.
El líder republicano consideró abiertamente el uso de la Ley de Insurrección después de que una jueza federal en Oregón detuviera temporalmente el despliegue de la Guardia Nacional en Portland, mientras que otra magistrada en Illinois fijó una audiencia el jueves para analizar el caso en Chicago.
Ambas ciudades han visto aumentar el número de agentes federales como parte de la campaña de deportación masiva del presidente republicano, lo que ha desatado protestas afuera de las instalaciones migratorias.
«Tenemos una Ley de Insurrección por una razón. Si tuviera que aplicarla, lo haría», dijo Trump a los periodistas en el Despacho Oval.
«Si la gente estuviera siendo asesinada y los tribunales nos detuvieran, o los gobernadores o alcaldes nos detuvieran, claro que lo haría», agregó el republicano.
Funcionarios de Illinois presentaron el lunes una demanda intentando bloquear el despliegue en Chicago, pero la jueza April Perry, designada por Joe Biden (2021-2025), no tomó ninguna medida temporal mientras analiza el caso.
Perry pidió al gobernador de Illinois, el demócrata J.B. Pritzker, que aporte más información al tribunal.
El debate se intensificó después de que se supiera que Texas, liderado por republicanos, estaba planeando enviar 200 de sus tropas de la Guardia Nacional a Illinois, un movimiento que enfureció a Pritzker.
«Deberían quedarse fuera de Illinois», dijo el gobernador.
También acusó a los agentes federales de inmigración que realizaban redadas en Chicago de usar «fuerza excesiva» y de detener ilegalmente a ciudadanos estadounidenses.
– ‘Miedo y confusión’ –
Los comentarios de Trump sobre la Ley de Insurrección, que tiene siglos de historia, llegaron apenas minutos después de que Pritzker advirtiera que Trump estaba creando una «escalada de violencia» premeditada como pretexto para invocar los poderes de emergencia.
«La administración Trump está siguiendo un manual: causar caos, crear miedo y confusión, hacer que parezca que los manifestantes pacíficos son una turba disparando balas de gas y botes de gas lacrimógeno contra ellos», afirmó Pritzker.
Durante el fin de semana, el presidente autorizó el despliegue de 700 soldados de la Guardia Nacional en Chicago.

La Policía Estatal de Illinois permanece en guardia mientras supervisa a los manifestantes que se reúnen cerca de una instalación de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en Broadview, Illinois.
En la demanda, el fiscal general del estado, Kwame Raoul, y los abogados de Chicago acusaron a Trump de utilizar tropas estadounidenses «para castigar a sus enemigos políticos».
La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, defendió en Fox News el plan de enviar tropas a Chicago ya que es «una zona de guerra».
Trump dijo antes que Portland, en el estado Oregón, estaba «devastada por la guerra».
Pero la jueza Karin Immergut emitió el fin de semana un bloqueo temporal sobre el despliegue de tropas en Oregón. «Esta es una nación de leyes constitucionales, no de ley marcial», escribió Immergut, designada por el magnate republicano.
La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, adelantó que apelarán el fallo.
De acuerdo con un sondeo de la CBS, el 58% de los estadounidenses se oponen al despliegue de la Guardia Nacional.
Illinois y Oregón no son los primeros estados en presentar demandas contra el envío de la Guardia Nacional.
California presentó una demanda después de que el presidente enviara tropas a Los Ángeles a principios de este año para sofocar protestas provocadas por la represión contra los migrantes indocumentados. El caso sigue aún en proceso en los tribunales.
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