Washington, D.C. – La administración del presidente Donald Trump anunció un aumento significativo en los aranceles aplicados a productos provenientes de India, elevando la tasa del 25% al 50%.
La medida fue presentada como una respuesta directa al incremento en las compras de petróleo ruso por parte de Nueva Delhi, acción que Washington considera como un respaldo indirecto al financiamiento de la guerra en Ucrania.
Según declaraciones oficiales, el gobierno estadounidense sostiene que las importaciones energéticas desde Moscú contribuyen a sostener el conflicto bélico, lo que ha generado preocupación en los mercados internacionales y entre los principales exportadores indios.
India, actualmente el segundo mayor comprador de crudo ruso después de China, ha incrementado su dependencia energética de ese país de manera significativa: antes del inicio de la guerra, menos del 1% de sus importaciones provenían de Rusia; hoy, esa cifra asciende al 42%.
Aunque la nueva política comercial contempla ciertas exenciones —como ayuda humanitaria, acuerdos recíprocos y mercancías ya en tránsito—, el impacto económico podría ser considerable. El Consejo de Exportadores de India advirtió que más de la mitad de los envíos hacia Estados Unidos podrían verse afectados. En 2023, el valor total de estas exportaciones alcanzó los 87 mil millones de dólares.
Además, expertos señalan que competidores regionales como Bangladesh, Vietnam y China podrían aprovechar la coyuntura para ocupar parte del mercado estadounidense que India podría perder, generando un reacomodo en las cadenas globales de suministro.
La medida entró en vigor a las 12:01 (hora local) y refuerza la postura política de la Casa Blanca contra los países que mantienen vínculos energéticos con Rusia. Para India, el desafío será encontrar un equilibrio entre su seguridad energética y la necesidad de preservar su posición estratégica en el comercio bilateral con Estados Unidos, especialmente en sectores no petroleros.
