ESTADOS UNIDOS – El Partido Demócrata consolidó una victoria significativa en las elecciones estatales y locales clave del 4 de noviembre de 2025, asegurando importantes puestos de gobierno. Los demócratas triunfaron en las contiendas más observadas, incluyendo las gobernaciones de Virginia y Nueva Jersey, y la alcaldía de Nueva York.
Virginia Hace Historia y Nuevo Liderazgo en Nueva Jersey
En Virginia, la excongresista demócrata y exagente de la CIA, Abigail Spanberger, se impuso en la contienda por la gobernación. Spanberger no solo derrotó a la republicana Winsome Earle-Sears, sino que también hizo historia al convertirse en la primera mujer en ocupar el cargo de jefa del Ejecutivo del estado. Complementando el triunfo, la demócrata Ghazala Hashmi ganó la vicegobernación.
Mientras tanto, en Nueva Jersey, la demócrata Mikie Sherrill, también exmiembro de la Cámara de Representantes, se alzó con la victoria en la elección para gobernador, asegurando que el estado permanezca bajo el liderazgo demócrata.
Socialista Democrático Gana Alcaldía de Nueva York
En la ciudad de Nueva York, el mensaje de asequibilidad resonó con fuerza en las urnas. El socialista democrático Zohran Mamdani fue elegido como el próximo alcalde, superando a la influencia del exgobernador Andrew Cuomo y demostrando el poder del mensaje progresista en la metrópolis.
Además, en otra victoria demócrata, el delegado Jay Jones superó un escándalo personal para derrotar al fiscal general titular Jason Miyares (republicano) en la contienda por la Fiscalía General de Virginia.
Mientras que la contienda por la alcaldía de Miami se dirige a una segunda vuelta entre la comisionada del condado de Miami-Dade, Eileen Higgins, y el ex administrador de la ciudad de Miami, Emilio González.
Ni Higgins ni González alcanzaron la mayoría de votos necesaria el martes por la noche para ganar directamente, por lo que habrá otra ronda de votación.
Ambos candidatos han ocupado cargos públicos anteriormente y cuentan con largas carreras políticas.
El éxito generalizado del Partido Demócrata ocurre en un contexto donde, según las encuestas de salida, la mayoría de los votantes en las cuatro contiendas clave desaprueba la gestión del presidente Donald Trump.
