BIRMINGHAM, Alabama – El Departamento de Policía de Birmingham, Alabama, investiga la trágica muerte de Ke’Torrius “K.J.” Starkes Jr., un niño de 3 años que falleció tras quedar atrapado dentro de un vehículo bajo la custodia de una trabajadora social contratada por el Departamento de Recursos Humanos (DHR), la agencia estatal de protección infantil.
Según la Oficina del Médico Forense del condado de Jefferson, K.J. fue dejado solo en un auto estacionado afuera de una vivienda en Birmingham durante varias horas la tarde del martes. Se estima que el menor permaneció en el vehículo entre las 12:30 p.m. y las 5:30 p.m., un lapso en el que las temperaturas oscilaron entre 34 y 35 grados Celsius, con un índice de calor que alcanzó entre 38 y 40°C, según meteorólogos de CNN.
El departamento de policía de Birmingham dijo que los oficiales fueron a una casa particular en Bessemer para responder a un informe de un niño que no respondía alrededor de las 5:30 p.m. y encontraron que el niño «fue dejado accidentalmente dentro de un vehículo mientras estaba al cuidado de un trabajador externo contratado a través del Departamento de Recursos Humanos».
El abogado de la familia, Courtney French, informó que la trabajadora, empleada por una empresa subcontratada por el DHR de Alabama, recogió a K.J. de la guardería a las 9:00 a.m. del martes para una visita supervisada con su padre, la cual concluyó alrededor de las 11:30 a.m. French afirmó que «en lugar de devolver a K.J. a la guardería de inmediato, la trabajadora realizó numerosos mandados personales con K.J. asegurado en una silla infantil en la parte trasera de su auto».
La investigación busca esclarecer las circunstancias que llevaron a esta fatal negligencia.
