La tormenta tropical Debby ha causado estragos en Carolina del Norte, dejando a su paso devastación y un saldo trágico de al menos una vida perdida. Tras tocar tierra por segunda vez en territorio estadounidense, Debby ha desatado tornados y peligrosas inundaciones, sumiendo a comunidades enteras en el caos.
En el condado de Wilson, las autoridades han confirmado la muerte de un hombre de aproximadamente 60 años en Lucama, donde un tornado arrasó su hogar en la madrugada del jueves. Este trágico incidente aumenta a seis el número de víctimas fatales en Estados Unidos relacionadas con Debby, que ya había cobrado cuatro vidas en Florida y una en Georgia.
La tormenta hizo su aterrizaje a las 2:00 a.m. (hora local) en Bulls Bay, Carolina del Sur, con vientos sostenidos de hasta 85 km/h. A pesar de que Debby ha perdido parte de su potencia, su capacidad destructiva permanece, generando al menos siete tornados en las Carolinas. Lucama ha sido gravemente golpeada, con instalaciones como una escuela y una iglesia sufriendo daños significativos.
El gobernador de Carolina del Norte, Roy Cooper, alertó sobre la posibilidad de más lluvias severas a lo largo del día, con acumulaciones que podrían alcanzar hasta 23 centímetros. Hasta el mediodía del jueves, cerca de 130,000 hogares y negocios en Carolina del Norte permanecían sin electricidad, según el sitio web PowerOutage.us. La situación es aún más precaria en Carolina del Sur, donde aproximadamente 13,000 clientes también sufren cortes de suministro.
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Las inundaciones en Bladenboro han llevado al cierre total de las vías de acceso, con reportes de hasta un metro de agua en algunas áreas, lo que resalta la gravedad de la situación en el estado.
El impacto de Debby ha trascendido lo meteorológico, afectando incluso el panorama político en Estados Unidos. La vicepresidenta Kamala Harris ha cancelado eventos de campaña en Georgia y Carolina del Norte debido a las inclemencias del tiempo. De manera similar, JD Vance, compañero de fórmula de Donald Trump, ha suspendido actividades de campaña.
A medida que Debby avanza hacia el norte, se prevé que continúe debilitándose y se convierta en una depresión tropical antes de degradarse a un ciclón extratropical el viernes. No obstante, meteorólogos advierten sobre el riesgo de lluvias intensas e inundaciones, que podrían impactar estados en el centro y noreste del país, incluyendo Maryland, Nueva York y Vermont.
El Centro Nacional de Huracanes (NHC) ha emitido alertas sobre “inundaciones considerables” en partes del este de Carolina del Sur y del sureste de Carolina del Norte. Algunas áreas podrían acumular hasta 63 centímetros (25 pulgadas) de lluvia, complicando las condiciones en una región ya devastada por la tormenta.
Asimismo, los expertos alertan sobre la posibilidad de marejada ciclónica en la costa de Carolina del Norte, que podría elevar los niveles del mar hasta un metro, inundando zonas costeras vulnerables.
La tormenta Debby se ha convertido en la cuarta tormenta tropical de la temporada de huracanes en el Atlántico, que arrancó el 1 de junio. Los meteorólogos advierten que se espera una de las temporadas más activas de las últimas décadas, con la formación de hasta 25 tormentas y 13 huracanes.
