Una poderosa tormenta de viento azotó Houston el jueves por la noche, dejando al menos cinco personas muertas y causando daños generalizados. Las autoridades confirmaron un tornado cerca de Cypress con vientos de hasta 110 mph.
Los vientos derribaron árboles, lo que provocó al menos dos de las muertes. Los residentes describieron las ráfagas como «un tren de carga». El alcalde de Houston, John Whitmire, comparó la tormenta con el huracán Alicia de 1983.
Más de 2.500 semáforos están fuera de servicio y más de 600.000 hogares y negocios no tienen electricidad. Algunas áreas podrían estar sin electricidad durante semanas.
La Casa Blanca declaró un «gran desastre» en Texas, liberando ayuda federal para los esfuerzos de recuperación. La FEMA está coordinando las operaciones federales y trabajando con las autoridades locales para brindar asistencia.
