Nashville, Tennessee.- El Gobierno de Tennessee realizará su primera ejecución en medio década, programada para el jueves, cuando se lleve a cabo la ejecución del condenado por asesinato Oscar Smith.
Smith, de 75 años, fue sentenciado a la pena capital tras ser declarado culpable del homicidio de su esposa, Judith, y de sus hijos adolescentes, Jason y Chad Burnett, en su residencia de Nashville el 1 de octubre de 1989. Sus cuerpos fueron descubiertos al día siguiente en su hogar.
El condenado fue condenado en 1990. La última vez que fue ejecutado fue en 2022, pero aquella fecha fue suspendida por el gobernador Bill Lee mediante un indulto temporal, argumentando que el estado no cumplía con sus propios protocolos de la pena de muerte. Sin embargo, el gobernador ha ratificado ahora la orden de ejecución, asegurando que no intervendrá ni aceptará ninguna solicitud de clemencia de Smith.
Los defensores de los derechos contra la pena capital continúan expresando su desacuerdo con la decisión, aunque reconocen que los familiares de las víctimas pueden tener sentimientos opuestos. «No puedo ni quiero hablar por quienes han perdido a un ser querido por homicidio. No puedo imaginar el horror, la devastación o el dolor, ni las preguntas sin respuesta. Por eso, nunca me atrevería a decir qué sería útil o no para esas personas», manifestó Stacy Rector, de Tennessee por Alternativas a la Pena de Muerte.
En los días previos a la ejecución, Smith fue trasladado a la unidad de vigilancia de la muerte. Durante este período, que dura 72 horas, permaneció en una celda adyacente a la sala de ejecución, con el fin de mantener la seguridad y el orden en la prisión. La celda, de 8 por 10 pies, cuenta con una cama metálica con colchón, un escritorio, un taburete, un estante, una ducha, un lavabo y un inodoro de acero inoxidable.
El recluso es monitoreado en todo momento por personal penitenciario, y las visitas están estrictamente limitadas a quienes están en su lista autorizada y asesores espirituales. Hasta el momento de la ejecución, no puede tener contacto físico con los visitantes, pero podrá recibir visita de un consejero espiritual si así lo solicita, y será acompañado al lugar por el capellán de la prisión si se requiere.
Para su última comida, Smith solicitó hot dogs, papas fritas y una tarta de manzana acompañada de helado de vainilla. Cabe destacar que en 2022, su última petición fue una hamburguesa doble con queso, una tarta de manzana y helado de vainilla.
La ejecución está prevista para las 10:00 a.m. siendo la primera bajo el nuevo protocolo del estado tras una pausa de cinco años. Tennessee ha ejecutado a 13 personas desde el año 2000, y Smith será la primera en ser ajusticiada desde la de Nicholas Todd Sutton, en febrero de 2020. En Tennessee, los presos condenados por crímenes cometidos antes de 1999 pueden optar entre inyección letal y silla eléctrica, siendo esta última el método preferido en cinco de las últimas seis ejecuciones.
Según datos del Centro de Información sobre la Pena de Muerte, Smith será la 19ª persona ejecutada en Estados Unidos en lo que va de 2025.
