NASHVILLE, Tenn. — El gobernador Bill Lee ha firmado un proyecto de ley que prohíbe los interruptores Glock en el estado de Tennessee, un accesorio que transforma pistolas en armas completamente automáticas. Con esta medida, Tennessee se convierte en el vigésimo séptimo estado de la nación en vetar este dispositivo.
La legislación de Tennessee sigue la línea de la ley federal, que generalmente prohíbe las ametralladoras y cualquier componente que pueda convertir armas semiautomáticas en automáticas. Estos interruptores Glock han sido vinculados a numerosos tiroteos masivos, incluido uno registrado en Memphis en 2024.
La nueva ley fue impulsada por el presidente de la Cámara de Representantes, Cameron Sexton, y el líder de la mayoría del Senado, Jack Johnson, y contó con un significativo apoyo bipartidista. Los defensores del control de armas han elogiado esta prohibición, considerándola un paso fundamental para mejorar la seguridad en el estado.
La decisión de Tennessee se suma a esfuerzos similares en otros estados. A principios de este año, la gobernadora de Alabama, Kay Ivey, promulgó una legislación parecida, siguiendo el ejemplo de estados como Mississippi y Virginia en la reciente sesión legislativa.
Linda McFadyen-Ketchum, voluntaria de la sección de Tennessee de Moms Demand Action, manifestó en un comunicado que «la victoria de hoy demuestra el progreso bipartidista que podemos, y debemos, lograr juntos para prevenir la violencia armada en Tennessee».
Según un comunicado, Tennessee enfrenta una cruda realidad en cuanto a la violencia armada, ocupando el undécimo lugar en la tasa de muertes por armas de fuego y el octavo en homicidios por armas de fuego en Estados Unidos.
Se estima que la violencia armada representa un costo de $18 mil millones para el estado cada año, de los cuales $415.5 millones son cubiertos por los contribuyentes.