Apenas ocho horas después del final del épico partido entre Novak Djokovic y Lorenzo Musetti, finalizado a las 03h07 de la madrugada parisina (01h07 GMT), Iga Swiatek y Carlos Alcaraz no se durmieron en los laureles este domingo y sellaron sus boletos a cuartos de Roland Garros por la vía rápida.
No tuvieron suerte aquellos espectadores que decidieron quedarse un rato más en la cama para reponerse de la larga noche, pues a buen seguro se perdieron el primer duelo de la jornada en la Philippe Chatrier, una victoria en tan sólo 40 minutos que mandó a Swiatek a cuartos.
La polaca, número 1 del circuito WTA, cerró el primer set en 21 minutos y el segundo en 19, con 6-0, 6-0, pasando por encima de la rusa Anastasia Potapova (N.41).
«Estaba muy concentrada. No miraba el resultado y jugaba mi tenis. Fue rápido», comentó la polaca de 22 años, tres veces vencedora de Roland Garros (2020, 2022 y 2023), que se medirá a la checa Marketa Vondrousova por un puesto en semifinales.
Luego de otro partido exprés, en el que la estadounidense Coco Gauff (N.3) se deshizo de la italiana Elisabetta Cocciaretto (N.51) en una hora (6-1,6-2) llegó el turno de Carlos Alcaraz (número 3 del ranking ATP), que también se aplicó para sellar cuanto antes su boleto a cuartos contra el canadiense Felix Auger-Aliassime (N.21) por 6-3, 6-3, 6-1.
El joven murciano de 21 años se metió por tercera vez consecutiva en cuartos de final del Grand Slam parisino, donde se medirá al griego Stefanos Tsisipas (N.9), que tuvo que «ponerse las pilas» para superar otro gran partido de Matteo Arnaldi (N.35).
Ambos tenistas se han enfrentado en cinco ocasiones, todas ellas con victoria para ‘Carlitos’… incluidos los cuartos de final del año pasado.
– «No es sano» –
El italiano Jannik Sinner (N.2), en la sesión nocturna de la pista Philippe Chatrier este domingo contra el superviviente local Corentin Moutet (N.79), podría ser otro de los favoritos en dejar cerrado su pase a cuartos.
Pero, fuera de lo deportivo, el desarrollo del programa del sábado y su un desenlace a altas horas de la madrugada del domingo, seguía resonando con fuerza en los bostezos de los espectadores y en las palabras de los jugadores al respecto.
«Normalmente nos lleva unas cuatro horas simplemente relajarnos. Tienes que hacer recuperación, compromisos con los medios de comunicación… el trabajo no termina con el punto de partido», valoró Swiatek al ser preguntada al respecto.
«Siempre he sido una de las jugadoras en decir que tendríamos que empezar un poco más pronto. No depende de nosotros, tenemos que aceptar cualquier cosa que venga», opinó la polaca.
Gauff fue más allá: «No creo que sea sano. Puede no ser justo para aquellos que terminan tarde porque arruina tu horario. He sido afortunada de no haber terminado muy tarde todavía».
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