La escalada de violencia que sacude desde el lunes al estado mexicano de Sinaloa (noroeste) por el enfrentamiento interno de una organización criminal ha dejado nueve muertos y 14 secuestrados, informaron autoridades el miércoles.
La fiscalía estatal reportó que ha recibido «14 denuncias por privación de la libertad personal; el registro de 9 personas del sexo masculino privadas de la vida (…) y 8 personas lesionadas, por disparos de arma de fuego», según detalla en un comunicado.
La dependencia recibió además 16 denuncias por robo de automóviles.
Cuatro de los heridos fueron resultado de un enfrentamiento este miércoles en el pueblo de Quilá, al sur de Culiacán, donde un grupo armado arremetió contra un autobús de transporte de trabajadores.
Los sicarios dispararon contra el vehículo y alcanzaron a tres hombres y una mujer, quienes fueron atendidos en hospitales locales.
También se reportaron quemas de automóviles para bloquear calles. Las clases en escuelas de Culiacán se suspendieron para resguardar la integridad de los estudiantes.
Luego de tres días de zozobra, con al menos 10 enfrentamientos armados, el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, advirtió que la violencia seguirá.
«Quiero manifestarle a la población que siendo responsables tendríamos que admitir que pueden seguirse presentando estos eventos de violencia. Focalizados, sí. Sabemos que son confrontaciones entre dos grupos delincuenciales», señaló Rocha en un mensaje televisado.
Tan solo el lunes pasado se reportaron cinco combates que autoridades militares atribuyeron a luchas internas del poderoso Cártel de Sinaloa tras la captura de su líder Ismael «Mayo» Zambada.
Porfirio Fuentes Vélez, comandante de la zona militar de Culiacán, explicó el lunes a la AFP que las disputas por territorios entre facciones de esa organización criminal eran la principal hipótesis para explicar la violencia.
El martes hombres armados dijeron a periodistas locales que están haciendo una «limpia de chapitos», en alusión a los hijos de Joaquín «El Chapo» Guzmán, según relataron los reporteros a la AFP.
Guzmán, uno de los fundadores del cártel, está encarcelado de por vida en Estados Unidos.
Zambada, viejo socio de Guzmán y cofundador del cártel, fue capturado por autoridades estadounidenses el pasado 25 de julio junto con Joaquín Guzmán López, uno de los hijos de «El Chapo» y quien lo habría secuestrado para entregarlo al país vecino.
Hasta finales de agosto, una decena de asesinatos en Sinaloa habían sido vinculados por autoridades a los pleitos internos del cártel.
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