Houston, Texas.- Las autoridades del condado de Harris han acusado formalmente a Gonzalo León Jr., de 42 años, por el asesinato de Julián Guzmán, un niño de 11 años que fue baleado tras tocar la puerta de una vivienda como parte de una broma infantil conocida como “ding dong ditch”, que consiste en llamar al timbre y huir antes de que alguien abra.
El incidente ocurrió la noche del sábado, luego de que Guzmán y un primo asistieran a una fiesta de cumpleaños y decidieran jugar en el vecindario. Según la declaración jurada de causa probable, los menores llamaron varias veces a la puerta de la casa de León antes de que este saliera armado. El sospechoso habría disparado primero al suelo y luego directamente hacia los niños, alcanzando a Guzmán por la espalda. El menor fue trasladado a un hospital, donde falleció el domingo.
El sargento Michael Cass, del Departamento de Policía de Houston, indicó que el tiroteo ocurrió en la vía pública, lejos de la residencia, lo que pone en duda cualquier argumento de defensa propia bajo la llamada “doctrina del castillo”, vigente en Texas. Esta ley permite el uso de fuerza letal en defensa del hogar, pero exige una creencia razonable de amenaza inmediata.
Durante el registro de la vivienda, la policía encontró alrededor de 20 armas de fuego, incluyendo rifles tipo AR, escopetas y pistolas de calibre mediano. León fue detenido el martes y permanece bajo custodia en la cárcel del condado de Harris. Hasta el momento, no se ha registrado un abogado defensor en los documentos judiciales.
El caso ha generado conmoción en la comunidad y reavivado el debate sobre el uso desproporcionado de la fuerza ante conductas infantiles. Diversos departamentos de policía en EE. UU. han emitido advertencias públicas sobre los riesgos de este tipo de bromas, señalando que los propietarios no siempre pueden distinguir entre una travesura y una amenaza real.
