Las autoridades de salud pública salvadoreñas han informado sobre el fallecimiento de un séptimo niño debido a dengue, elevando la cifra total de decesos a siete en un contexto de alarmante aumento de contagios en el país.
Este trágico suceso ha suscitado una urgente llamada a la acción por parte de las autoridades para mitigar la propagación de la enfermedad, que ha afectado principalmente a la población infantil.
El Ministro de Salud, Francisco Alabí, expresó su profunda tristeza ante el nuevo fallecimiento registrado en su nación.
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“Lamentablemente reportamos un menor fallecido por dengue en nuestro país. Necesitamos del compromiso de todos para eliminar los criaderos de zancudos (mosquitos) y acabar con este enemigo en nuestros hogares y comunidades”, señaló. El Ministro también enfatizó la implementación de “una respuesta articulada sin precedentes” en la lucha contra el dengue, con acciones antivectoriales diarias para contener el brote.
Aumento de Casos y Medidas Preventivas
Desde el 3 de julio, las autoridades de Protección Civil han emitido una alerta roja, un indicativo del serio incremento de casos de dengue, y han intensificado las campañas de fumigación en todo el país. Según reportes del Ministerio de Salud, en los últimos seis meses se han confirmado 489 casos de dengue, de los cuales 452 han requerido hospitalización.
Alabí instó a los padres y cuidadores de niños a actuar rápidamente ante cualquier síntoma de dengue y a evitar la automedicación, buscando atención médica en los centros de salud disponibles. “La detección temprana puede salvar vidas”, enfatizó.
Este repunte de casos marca un cambio significativo, ya que durante los últimos cuatro años El Salvador no había registrado fallecimientos relacionados con enfermedades transmitidas por mosquitos, incluyendo dengue. Además, hasta la fecha, no se han confirmado casos de zika o chikungunya en el país.
