Minneapolis, Minnesota.- El martes, decenas de personas se reunieron en el corazón de la comunidad latina en Minneapolis después de que un gran grupo de agentes federales y locales, equipados con equipo táctico, llevaran a cabo lo que definieron como una operación policial.
Los manifestantes acudieron a una zona cercana a un restaurante mexicano y otros negocios de propietarios latinos, tras ver transmisiones en vivo que aseguraban que se estaba realizando una redada de inmigración. Esto generó rechazo en una ciudad que se ha declarado santuario para los migrantes. Sin embargo, las autoridades locales aclararon que no se trataba de una operación de inmigración, sino de un asunto criminal.
“Seguimos recopilando detalles, pero este incidente estaba relacionado con una orden de registro por drogas y lavado de dinero, y no con la aplicación de leyes migratorias”, afirmó el alcalde Jacob Frey en una publicación de Facebook poco después del operativo. “No hubo arrestos”.
A pesar de ello, varias decenas de manifestantes permanecieron en la intersección donde minutos antes estaban los agentes, bloqueando el tránsito con autos y sujetando carteles que decían “Eliminen el ICE” y “Detengan las deportaciones”.
Un conductor atravesó la multitud con su vehículo, derribando al menos a una persona. La víctima se levantó rápidamente, asegurando estar bien. Los manifestantes desinflaron las llantas del vehículo, lo que llevó a la intervención policial y a un altercado, con al menos una persona detenida.
Michelle Gross, líder de la organización Comunidades Unidas contra la Brutalidad Policial, criticó que la operación pareciera diseñada para “atemorizar a la gente y que se someta”.
La oficina del sheriff en una publicación en Facebook informó que “trabajaron con agencias federales en una investigación criminal que incluyó la ejecución de varias órdenes de registro en varias ubicaciones del área metropolitana”.
