Medio millón de jóvenes de todos los continentes se esperan en Roma la próxima semana por un llamado del papa León XIV, en el marco del Jubileo, el «Año Santo» de la Iglesia Católica, anunciaron los organizadores el miércoles.
Estos estudiantes y jóvenes profesionales participarán en una peregrinación del 28 de julio al 3 de agosto, que concluirá el domingo con una gran misa al aire libre, presidida por el papa León XIV, según informaron los organizadores en una conferencia de prensa en el Vaticano.
Los participantes provienen de 146 países, el 68% de Europa, pero «muchos jóvenes provienen de países que actualmente se encuentran en guerra», como Líbano, Irak, Birmania, Ucrania, Israel, Siria y Sudán del Sur, explicó el obispo Rino Fisichella, alto responsable del Dicasterio para la Evangelización.
La peregrinación culminará el sábado por la noche con una gran vigilia con el papa en las afueras de Roma, en la zona oriental, luego los jóvenes irán a dormir hasta la misa de clausura del día siguiente.
«Por su importancia, este evento requiere medidas de seguridad excepcionales», declaró el Prefecto de Roma, Lamberto Giannini y precisó que la situación internacional y las diversas tensiones «imponen la máxima atención».
Para hacer frente al calor abrasador en la capital italiana, las autoridades proporcionaron más de 2.600 puntos de acceso a agua potable, pulverizadores, cinco millones de botellas de agua y un importante equipo médico, detalló el alcalde de Roma, Roberto Gualtieri, quien calificó el evento como «el más importante organizado en Italia en términos de infraestructura tecnológica».
En total, se movilizarán una 13.000 personas para supervisarlo, entre ellos 3.000 voluntarios de protección civil, 1.000 policías locales y más de 4.000 recepcionistas.
Este encuentro internacional se presenta como el gran final del Jubileo, el «Año Santo» que la Iglesia Católica celebra cada 25 años, durante el cual los peregrinos pueden recibir la «indulgencia plenaria», es decir, el perdón de los pecados, según la tradición.
Durante el Jubileo del año 2000, más de dos millones de jóvenes participaron en la Jornada Mundial de la Juventud en Roma, por un llamado del papa Juan Pablo II.
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